El partido entre el Levante y el Albacete en el Ciutat de Valéncia estaba transcurriendo con normalidad hasta que la mala suerte se cebó con Pablo Martínez. El jugador granota se lesionó de la peor manera posible, en solitario, y cayó al suelo llevándose la mano a una de sus rodillas, lo que hacía presagiar lo peor.
Desde el primer momento levantó la mano pidiendo ayuda a los servicios médicos del club ante la gravedad de lo que preveía. A los pocos minutos, su compañero Bouldini pidió el cambio y el jugador del Levante comenzó a llorar de forma desconsolada.
Pablo Martínez tuvo que salir en camilla del Ciutat y con las manos y una toalla tapándose la cara. Solo con estas imágenes está claro que se trata de una lesión de gravedad. Habrá que ver las pruebas a las que se somete para determinar el alcance de la misma.
El futbolista del Levante salió ovacionado por su afición. De pie y entre aplausos dio adiós al terreno de juego, a la par que también recibía el apoyo del vestuario visitante. Las pruebas determinarán qué sufre Pablo Martínez.