Una batalla con sabor a Primera para celebrar el aniversario del último ascenso en Orriols

En el sexto aniversario de su último ascenso a Primera División, el Levante UD recibe este sábado al Deportivo Alavés en un partido fundamental para ambos en busca de retornar a Primera División, pero al que el equipo local llega mucho más exigido que el visitante después de una victoria en las últimas ocho jornadas.

Sólo tres puntos separan a los dos equipos, con ventaja en la tabla para el Deportivo Alavés, que es segundo y que incluso puede acabar la jornada líder al haber otro duelo directo por ascender este domingo entre el Granada y el Eibar, tercero y primero, respectivamente.

Por eso, el Levante es el que más se juega y además el duelo es en su estadio, que rozará los 25.000 espectadores en la mejor entrada de la temporada. El club, asimismo, ha preparado distintas actividades para generar el mejor ambiente posible, con una 'fan zone', un recibimiento especial al autocar del equipo y un tifo en el interior del Ciutat de València.

Una semana más el técnico Javi Calleja tiene malas noticias desde la enfermería, porque a las bajas por lesión de Saracchi, Vezo, Cárdenas, Pablo Martínez y Brugué se une la de José Campaña, que ha sido operado esta semana de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. De Frutos, por su parte, está sancionado por acumulación de amarillas.

Por su parte, el conjunto vitoriano defenderá la segunda plaza en un estadio que no le trae muy buenos recuerdos, pues allí consumó su descenso de categoría el curso pasado, aunque en sus últimas diez visitas ha cosechado cinco victorias.

El entrenador de los vitorianos, Luis García Plaza, recupera efectivos para este envite: Salva Sevilla estará disponible tras cumplir la sanción por acumulación de tarjetas, mientras Calos Benavídez, Abdel Abqar y Aleksandar Sedlar están en condiciones para jugar en Valencia. Por ello el técnico podrá maniobrar en una defensa albiazul que pierde a Nahuel Tenaglia, quien sigue con molestias por un golpe en el último partido.

El Glorioso llega al Ciutat de Valencia como el equipo más rocoso de la categoría en una gran segunda vuelta avalada por la consistencia defensiva de las vascos, que solo han recibido ocho goles. Además, la eficacia de Rober González ante el Leganés ha devuelto el acierto a un equipo que, a pesar de los problemas recientes con el gol, no ha dejado de generar oportunidades.