El Levante UD disputa este sábado un nuevo partido vital por conseguir el ascenso contra el Villarreal B en el estadio de La Cerámica. A falta de dos jornadas para que finalice la competición, los de Calleja quieren agotar todas las opciones para alcanzar el ascenso de forma directa, aunque para ello no dependan de sí mismos. En busca de regresar a la senda del triunfo, la afición granota no ha querido fallar al equipo y ha vuelto a protagonizar un desplazamiento histórico.
A pesar de la mala dinámica que arrastra el equipo durante las últimas jornadas, y la decepción que supuso el empate ante la UD Ibiza, han sido alrededor de 3.000 los levantinistas que se han acercado este sábado hasta La Cerámica para animar al Levante UD en la final ante el filial groguet.
"A la afición solo le puedo estar agradecido. Nos lo demuestran toda la temporada. Nosotros estamos peleando, lo que jamás vamos a hacer es rendirnos. Vamos a apurar todas las opciones para subir directos, y si no se da, pues darlo todo para ascender en playoff. Nos genera mucha ilusión y queremos recompensárselo con un gran partido y una victoria”, eran las palabras de cariño que Calleja dedicaba a todos los aficionados desplazados.