60 años después del primer ascenso del Levante, el conjunto granota dejó escapar su sexta ascensión a la élite tras haber perdido ante al Alavés en un apretado play off que se resolvió con otro penalti absurdo de VAR
Cuando el gato suba a la palmera, el Levante UD estará en Primera División. Es la archiconocida historia del felino que apareció muerto a las puertas de Vallejo y que, supuestamente, había colocado un aficionado del eterno rival con esa leyenda. Por suerte para los aficionados granotas, el minino ya había trepado hasta en cinco ocasiones, en 1963, 2004, 2006, 2017 y estaba arriba casi en 2023, pero el VAR, ese instrumento que no distingue entre manos naturales y las que no lo son (un central tapado le da un chut y es penalti), lo despeñó.
El primer ascenso en la historia del Levante fue en 1963, aunque entonces solo militó dos temporadas en Primera. Luego tuvo que esperar hasta 2004 para volver a la elite pero aquella aventura también fue muy corta y apenas duró en Primera una temporada.
El Levante volvió a subir en 2006 y permaneció hasta 2008 en Primera. Tras un concurso de acreedores y una profunda renovación en el club, el cuadro valenciano regresó a Primera en 2010 y mantuvo la categoría hasta 2016 en su etapa más duradera en la cima del fútbol español.
También entonces subió en apenas un año y desde 2017 y hasta 2022 militó de nuevo en Primera División hasta que el curso pasado descendió a Segunda tras caer ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu el 12 de mayo de 2022.
Precisamente el pasado 2 de junio se cumplieron 60 años del ascenso del Levante UD a la competición de élite por primera vez en su historia. El 2 de junio de 1963, el equipo granota consiguió su primer ascenso tras vencer las dos elimintorias ante el Deportivo de La Coruña, coronándose en la vuelta, con un resultado de 2-1 en el antiguo Estadio de Vallejo, gracias a los goles de Serafín García y Jose María Vall.