Al Levante no le salen las cuentas ni cuando da motivos para volver a ilusionarse. En Santander escribió otro capítulo reconocible, de propuesta e intención, pero insuficiente. Puedo ganar y lo hubiera merecido… y también perder. El encuentro cayó en el desenfreno, fue de ida y vuelta y, para colmo, esa imagen del VAR que según las líneas tiene una percepción u otra. Por mucho que se piense mal al ver esa instantánea, el vestuario mira más allá de esa acción y empieza a sentir que se está llegando al límite, que el tiempo pasa y así es imposible poder reengancharse.
Hubo brotes verdes en Santander y unos cuantos jugadores que dieron un paso adelante. Y, con ello, la frustración de que se pueda echar a perder tanto talento si el Levante sigue un año más en Segunda División. En Orriols cuesta no pensar en negativo y no caer en esa realidad económica y deportiva de la que no se podría escapar: la de confeccionar una plantilla que vuelva a ambicionar, con menos posibilidades económicas y sin alguna de esas piezas importantes del actual plantel, ya sea por los que se marchen por contrato y/o por la necesidad de hacer caja. “Estamos siempre cerca de ganar, no somos un equipo que no va a por la victoria. La realidad es la que es, pero vamos a seguir intentándolo”, declaraba Felipe Miñambres tras el último encuentro.
Hasta que las matemáticas digan lo contrario, el vestuario va a seguir en pie. El decimosexto empate de la temporada hubiera tenido mejor sabor sin el acumulado de desencantos. Esa es la realidad. El Levante mostró, sobre todo en la primera parte y en ese arreón final de la segunda, síntomas de haberse repuesto del mazazo ante el Amorebieta, pero no estuvo efectivo. Y eso que las tuvo y hasta dos palos. El que más reflejó esa frustración fue Dani Gómez. Currante como el que más, pero inoperante en los metros finales.
Lo de los delanteros del Levante es un problema. Fabrício no ha marcado aún en 2024 (lleva cuatro, uno cada 291 minutos), Dani Gómez también ha marcado cuatro goles (uno cada 454 minutos) y Bouldini se ha frenado en siete desde el doblete el 13 de enero a Albacete (uno cada 269 minutos). Cantero no entra en los planes de Felipe e Iván Romero tampoco tiene relevancia en la hoja de ruta del cuerpo técnico.
En Santander, Felipe Miñambres solamente utilizó dos cambios (entraron Fabrício y Bouldini por Sergio Lozano y Dani Gómez) y en una misma ventana. Jugadores como Rober Ibáñez, los mencionados Cantero e Iván Romero, además de Álex Valle, Capa, Postigo, Oriol Rey y dos jugadores con ficha B como Buba Sangare y Édgar Alcañiz se quedaron sin minutos, junto al portero suplente Joan Femenías.
Lo más positivo fue que jugadores como Kochorashvili, Carlos Álvarez o Sergio Lozano aprovecharon su titularidad. Además de la confirmación de Andrés García. Kocho fue el elegido para suplir a Algobia (Oriol Rey se quedó sin minutos) y le inyectó fuerza, intensidad y presencia al centro del campo, permitiendo a Pablo Martínez mostrar su mejor versión. Mientras que Carlos Álvarez y Sergio Lozano ven el fútbol de otra manera, son diferenciales y sabes que con ellos pasan cosas, aunque no las suficientes, por lo que sea, para traducirse en más puntos.
Y luego está Jorge Cabello, que cumplió en su debut con el primer equipo con el '43' a la espalda. “Entrena muy bien y lleva mucho con nosotros. Con el tema de Maras, me da confianza. Tiene buen pie. Sabía que era un partido difícil para él, pero a veces hay que dar oportunidades a los chavales independientemente del encuentro. Él es tranquilo, es canario... Si debuta, es que lleva tiempo haciendo bien las cosas y le ha tocado. Por circunstancias, pero le ha tocado”, explicaba Miñambres sobre este central zurdo, que también puede jugar de lateral, habitual del Atlético Levante, que está desde cadete en la factoría granota y que tiene contrato. Fue su séptima convocatoria en la primera plantilla y sus primeros minutos. En principio, Maras volverá ante el Cartagena.
A la espera de lo que haga esta noche el Oviedo en Cartagena, la sexta plaza está un punto más cerca que antes de viajar a Santander, pero con una jornada menos y con solamente 18 puntos en disputa. Ganaron Valladolid, Elche y Eibar. Leganés y Espanyol empataron (como Racing y Levante en su duelo directo) y Racing de Ferrol, Sporting y Burgos perdieron. La distancia con el sexto ha pasado, de momento, de cuatro a tres, pero puede aumentarse y que el equipo de la sexta posición (ahora el Sporting) sea otro. Al Levante le queda medirse en casa a Cartagena, Eibar y Alcorcón, además de visitar al Villarreal B, Eldense y cerrar la temporada en Huesca. Las cuentas acaban convirtiéndose en humo si no se encadenan victorias.
Si gana el Real Oviedo al Cartagena
Si empata el Real Oviedo en Cartagena
El vestuario es consciente de que por mucho que la distancia con la sexta plaza acabe siendo de tres puntos tras el Cartagena-Oviedo (20:30 horas), no es lo mismo tener a un par de rivales por delante a los que adelantar que haya cinco para poder alcanzar esa última plaza de play.-off de ascenso.