El examen definitivo para aferrarse a la esperanza

Lo que no sea salir con los tres puntos de La Cerámica enterraría definitivamente cualquier posibilidad de aspirar el play-off de ascenso en el Levante. Con cinco jornadas por disputarse, la distancia con la sexta plaza es de tres puntos. Lo que está lastrando y convirtiendo este relato en el día de la marmota es la incapacidad de encontrar una regularidad de sensaciones y resultados. Con solamente una victoria en los últimos cinco encuentros ante el Real Zaragoza resulta una quimera poder cambiar esta realidad que ha hecho caer a los granotas no avanzar de la undécima plaza de la tabla.

“No estamos para ser tibios. Hay que ser valientes, agresivos e ir hacia delante”, afirmaba Felipe Miñambres en la rueda de prensa previa a la enésima última oportunidad. Al Levante le faltó ante el Cartagena la actitud que sí tuvo en Burgos, Valladolid o Santander, aunque tampoco en esos desplazamientos le valió para conseguir la victoria. Cuando mejor pintaban las cosas, con el resto de adversarios directos dando oxígeno con sus resultados, los granotas se inmolaban cediendo incomprensiblemente en casa ante el Amorebieta (1-2) y el Cartagena (0-1).

Trece desplazamientos del Levante sin ganar

El Levante se ha anclado en mitad de la tabla y para despegar y volver a soñar necesita reventar de un plumazo dos estadísticas que le martirizan. Sus pobres números ofensivos en 2024, con solamente 15 goles en 16 partidos y únicamente tres de sus delanteros (dos de Bouldini y ambos ante el Albacete y uno de Dani Gómez contra el Elche), y sus trece desplazamientos seguidos sin conocer la victoria, con ocho empates (Tenerife, Sporting, Zaragoza, Mirandés, Racing de Ferrol, Burgos, Valladolid y Racing de Santander) y cinco derrotas (Andorra, Leganés, Eibar, Espanyol y Oviedo) desde el último triunfo como forastero que se remonta al 6 de octubre de 2023 en el Carlos Belmonte de Albacete. Más de 200 días sin sumar de tres (210) lejos del Ciutat de València.

Hay que ser realistas y comprender que el escenario no es para tirar cohetes, pero hasta que las matemáticas digan lo contrario, Orriols sigue creyendo, sobre todo esos casi 1.500 seguidores que desafiarán un horario horroroso y respaldarán al equipo desde el Fondo Sur de La Cerámica, lo que también ha motivado que desde el Villarreal se busque la movilización de sus aficionados. Porque para el filial amarillo, en plena mejoría, también es un duelo clave, en su caso para evitar el descenso a Primera RFEF. Con el refuerzo de su triunfazo en Gijón, el Villarreal B, a tres puntos de la salvación, intentará prolongar su mejor momento de temporada en su feudo, donde ha ganado a Burgos y Racing de Ferrol, dos rivales de la lucha del Levante.

Los nombres propios en las libretas

En el plano deportivo, el Levante se presentará sin Algobia como único lesionado y con los descartes técnicos de Capa y Blesa. "Habrá cambios, pero no una revolución", aseguró Felipe Miñambres, que cumplirá un partido de sanción y Pedro López será la imagen visible en el banquillo visitante. Mientras que el Villarreal B, con la amenaza de Álex Fores, el tercer máximo realizador de la competición, tiene las bajas de Hugo Pérez, Víctor Moreno, Alberto Del Moral, Abraham Rando y Lanchi, que anotó en el 1-1 de la primera vuelta en el Ciutat, y volverán Lekovic y Tasende, ausentes en Gijón.

Será un partido de reencuentros para Dela y Sergio Lozano, ambas caras nuevas en este proyecto 2023/24 granota desde el filial del Villarreal, y para Pablo Iñiguez, en el Atlético Levante en la 2020/21, compartiendo vestuario, entre otros, con Kochorashvili. Además, el goleador Álex Fores, que pasó por la cantera granota, En 2012, con apenas 11 años, llegó a Buñol del Colegio Salgui como alevín de segundo año y en el verano de 2016 firmó por el Real Madrid cuando era el delantero del Cadete A del Levante.