Los fichajes de un lateral izquierdo y un central, los regresos de Morales e Iborra y la necesidad de hacer caja (de medio del campo hacia arriba) son las prioridades del Levante en la hoja de ruta de José Danvila, Felipe Miñambres y un Julián Calero que, como esperaba, tendrá que ir adaptándose a los movimientos que se vayan produciendo hasta tener a la plantilla definitiva que será diferente con la que comience la pretemporada el próximo lunes. De puertas para dentro, el mensaje que se traslada es de relativa confianza y tranquilidad pese a la ingeniera financiera que hay que hacer para ajustar el fair play, y que se acabará construyendo una estructura lo suficientemente competitiva para soñar en grande.
Una hoja de ruta, de momento, con Unai Elgezabal (2025+1) como única incorporación, la renovación de Andrés Fernández (2025), la ejecución de las opciones de dos temporadas adicionales en los contratos de Giorgi Kochorashvili (2027), Pablo Cuñat (2026) y Carlos Giménez (2026 y antes de ser vendido al Atlético de Madrid para jugar en su filial por unos 100.000 euros), además de los traspasos de Buba Sangare a la Roma (1,6 millones de euros, 15% de una futura venta y cláusulas por objetivos) y que el Leganés, tras el ascenso, ejecutara la opción de compra automática por Franquesa (90.000 euros y el 50% es para el Villarreal).
Dejando a un lado que para que entren jugadores tienen que salir otros, que es una premisa fundamental, y que nadie tiene el cartel de imprescindible, por falta de efectivos, el lateral izquierdo es la zona más diezmada, ya que solamente está el canterano Marcos Navarro, con un año más de contrato y ficha de filial. El carril del ‘3’ se ha quedado huérfano tras el adiós de Álex Muñoz, que jugará en Primera con la UD Las Palmas, la finalización de la cesión de Álex Valle, que de momento ahora la pretemporada con el Barcelona, y el regalo al Leganés con Franquesa.
Como contó El Desmarque, Tasende era uno de los nombres señalados en rojo desde el principio. Incluso estaba cerrado si el Levante hubiera ascendido en aquella dramática promoción de ascenso. Todavía no tiene destino. Ni antes el Tenerife ni ahora el Zaragoza han terminado de cerrar la llegada del lateral zurdo gallego. En el radar del Levante para el costado izquierdo también han aparecido otros nombres como los de Jaume Costa, como avanzó Deportes Cope Valencia, libre de contrato tras finalizar su contrato con el Mallorca. Y junto a Julián Calero, de su mano se vislumbró la llegada del polivalente canario Jairo Izquierdo (adelantada por Mundo Levante), que puede actuar de lateral y extremo, pero en un giro inesperado acabó renovando con el Cartagena por dos temporadas.
Para el eje de la defensa, con Dela, Cabello y Elgezabal, y con Sergio Postigo pendiente de su renovación y ahora mucho más fuera que dentro, falta un efectivo, también es una prioridad y se están analizando distintas opciones. Una de esas posibilidades en la mesa de la dirección deportiva es la de Abraham Del Moral, central zurdo con buen posicionamiento y salida de balón, o la de Jordi Pola, que maneja distintas propuestas de Segunda y se liberaría de la vinculación que le resta con el Nacional de Madeira (2026) con el que ascendió a la Primera División de Portugal. De la cuerda de Calero, por su etapa en Burgos y Cartagena, eran Aitor Córdoba y Pedro Alcalá, también sondeados, y que renovaron con sus respectivos clubes por dos temporadas más.
En el trampolín de salida, el nombre señalado en letras mayúsculas es del Giorgi Kochorashvili tras su brillante participación en la Eurocopa. En Orriols lo tienen marcado con el traspaso del verano y su cotización ha aumentado de lo que inicialmente se preveía. Su condición de indiscutible para la Georgia de Willy Sagnol, jugando íntegros los cuatro partidos de su selección (ante Turquía, República Checa, Portugal y en el cruce de octavos de final contra España) lo ha convertido en uno de los activos en el mercado. De los 56 jugadores en la Eurocopa que juegan en equipos españoles, Kocho es el único que ha militado esta última temporada en Segunda División.
Además, con 31 balones, fue el mejor recuperador de balones en la Eurocopa de Alemania hasta la ronda de octavos de final, por delante de Fabián Ruiz (España) y Toni Kroos (Alemania), con 29 y 28 recuperaciones, respectivamente, según el portal estadístico Sofascore.
Desde Italia, en La Stampa, apuntan que Lazio y Torino se habrían interesado por la situación del centrocampista georgiano, pero sin aún dar un paso adelante más formal. Giorgi tiene contrato hasta 2027 después de que el Levante, antes de la Eurocopa, hiciera efectiva la opción de dos temporadas adicionales que incluía el compromiso contractual formalizado entre el club y el jugador que finalizaba en 2025… aunque con el propósito posterior de cerrar una venta si la rompía en Alemania como así ha sucedido.
Al margen del escaparate continental que se le ha abierto de par a par al Levante y a Kochorashvili por la Eurocopa, en la ‘operación salida’ hay varios nombres más que preocupan, ocupan y que interesa (y mucho) darles salida. Y principalmente están en ataque. Bouldini sigue en la rampa de salida. Le quedan tres años más de contrato y su traspaso se antoja primordial para, además, aligerar una de las fichas más altas que todavía quedan en la plantilla y que dificultan la cuadratura del límite salarial. Un discurso parecido con Dani Gómez, aunque en su caso con el condicionante de que le queda solamente un año de vinculación.
Por Fabrício también se escuchan ofertas, pero su continuidad no trastocaría los planes deportivos y, además, se estima que encaja (más que los otros dos) en el estilo de juego que pretende implantar Julián Calero. Y luego está el caso de Cantero, a quien el míster cree poder regenerar, pero que duda si afrontar ese último año de contrato (también acaba en 2025 como Dani Gómez) después del ostracismo que ha vivido desde que Miñambres está en la dirección deportiva.