Eduardo Berizzo, entrenador del Celta de Vigo, ha señalado hoy en rueda de prensa que, pese a que su equipo no se juega nada frente al Espanyol, tratarán de derrotar al conjunto catalán para superarlo en la clasificación y despedir la temporada con una triunfo ante su afición.
"Creo que el equipo saldrá motivado, ilusionado, para cerrar una temporada en la que jugó muy bien. Jugamos en casa, contra un rival que nos venció en la primera vuelta, cuando no estábamos bien, y nos ilusiona ganarles. Mañana tenemos que ratificar todo lo bueno que hicimos durante el año", ha indicado.
Un rival al que ha elogiado el preparador celeste, "si ha terminado en la parte alta es por méritos propios", aunque ha insistido varias veces en que no le regalarán "nada" porque "queremos quedar lo más arriba posible y con una derrota les superaremos".
"El partido de mañana va a pasar por lo que nosotros hagamos. Y lo que tenemos que hacer es presionar, correr mucho, meterle al partido intensidad e ir a por la victoria", ha añadido el argentino, que no ha querido confirmar si el portero Rubén Blanco tendrá sus primeros minutos en Liga.
Berizzo ha realizado un balance "positivo" de su primera temporada como entrenador en el fútbol español, ensalzando por encima de todo que su equipo haya tenido "una identidad propia".
"Haber jugado de una manera similar durante toda la temporada, haber creído en una línea de juego y haber adquirido una identidad, es lo que me deja satisfecho. Ese capital debemos aprovecharlo en la segunda temporada", ha destacado.
Finalmente, ha desvelado que en los últimos días ha hablado con Borja Oubiña para plantearle la posibilidad de jugar unos minutos frente al Espanyol pero que el jugador lo descartó.
"Las lesiones han sido muy duras con Borja. Me hubiese gustado que mañana pudiese despedirse jugando. De hecho lo he hablado con él pero prefirió hasta en el último instante de su carrera ser honesto y decirme que no", ha sentenciado.