Sergio Rico, de Segunda B a la selección con parada en una final europea

El joven Sergio Rico no se podía imaginar cuando a principios de la temporada defendía la portería del filial del Sevilla, en Segunda B, que fuera convocado para la selección nacional absoluta después de haber sido gran parte de la temporada titular en Primera División y que mañana afronte una final europea.

El meta, nacido en la capital sevillana el 1 de septiembre de 1993 (21 años), se formó en los escalafones inferiores del club sevillista y desde su equipo juvenil pasó al Sevilla Atlético en la campaña 2012-13.
Sergio Rico, que destaca por su altura, con cerca de dos metros (1.95), tenía en mente en esta presente temporada consolidarse en el primer filial sevillista y siempre con la ilusión de dar el salto al primer equipo en el futuro.
De hecho, la primera plantilla tenía como portero titular al portugués Antonio Alberto Bastos 'Beto' y tras la marcha del otro guardameta, el también canterano Javi Varas, el club contrató al argentino Mariano Barbosa, procedente de la UD Las Palmas, para completar el equipo que entrena Unai Emery.
Sergio Rico llegó a entrenarse en la pretemporada con la primera plantilla pero cuando empezó la competición oficial actuó con el filial en la primera jornada del Grupo IV de Segunda B.
Su rumbo comenzó a cambiar cuando en la primera jornada de la Liga BBVA Beto se lesionó en el Sánchez Pizjuán en el partido ante el Valencia (1-1) y fue sustituido por Barbosa a los dieciocho minutos de juego.
Para la segunda jornada, Sergio Rico fue llamado por Emery para completar la convocatoria en el partido que el Sevilla disputó en el campo del Espanyol (1-2), donde fue titular Barbosa y él estuvo en el banquillo.
La fatalidad para la portería sevillista fue que Barbosa se lesionó en ese partido ante el Espanyol y que para la tercera jornada seguía sin recuperarse Beto.
Llegó así en la tercera jornada de Liga cuando precipitadamente Sergio Rico, con 21 años recién cumplidos, tuvo que ser el titular del Sevilla en el partido que el pasado 14 de septiembre le midió al Getafe en el Sánchez Pizjuán.
El meta, arropado todo los días previos por su entrenador y por sus nuevos compañeros de la primera plantilla, mantuvo la portería a cero en un partido que ganó el conjunto hispalense por 2-0.
Cuatro días, con Beto y Barbosa aún lesionados, el meta sevillano debutó en un torneo continental, la Liga Europa, pues el 18 de septiembre el equipo jugó su primer partido de la fase de grupos de la Liga Europa como local ante el Feyenoord holandés, ante el que también mantuvo su puerta a cero (2-0).
Desde entonces, Sergio Rico ya se quedó en la primera plantilla sevillista, pese a que paulatinamente se recuperaron Beto y Barbosa, e incluso fue habitual en la convocatorias en detrimento del meta argentino.
Sergio Rico, que con sus 21 años ha tenido que aprender rápidamente y tomar seguridad en una posición de tanta trascendencia en un equipo como es la portería, aún está en formación, como se nota en que, pese a su estatura, tiene problemas de seguridad en las salidas.
El meta, por contra, ha demostrado mucha madurez y progresión según ha avanzado la temporada y unos grandes reflejos bajo palos y al encarar en los uno contra uno a los rivales.
Otra oportunidad de crecer la tendrá este miércoles en Varsovia, donde el Sevilla disputa ante el Dnipro ucraniano la final de la Liga Europa, en la que, si no hay sorpresas, será titular, pues Emery ha confiado en él en los últimos partidos pese a que Barbosa y sobre todo Beto ya están recuperados de sus lesiones.