Sólo diez jugadores de la plantilla del Elche tienen garantizada su continuidad, ya que el club tiene paralizada su planificación deportiva hasta que cumpla sus compromisos ante la Agencia Tributaria y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para evitar el riesgo de descenso administrativo.
Víctor Orta, director deportivo, y Fran Escribá, entrenador, han condicionado su continuidad a la permanencia en la categoría y las condiciones económicas y deportivas con las que afrontará el Elche el próximo proyecto, ya que a las limitaciones financieras se une el riesgo a una sanción que impida reforzar al equipo este verano.
David Lombán, Aarón Ñíguez, Álvaro Giménez, Víctor Rodríguez, Adrián González, José Ángel Alonso, Garry Rodrigues, Pedro Mosquera, Fayçal Fajr, Cristian Herrera y Edu Albacar tienen contrato en vigor.
En cualquier caso, la continuidad del último se da por descartada en el caso de que Escribá continúe en el banquillo, ya que su relación del técnico con el capitán está muy deteriorada.
A este grupo se unirán los jugadores cedidos por el Elche en varios equipos de Segunda División, aunque de todos ellos solo el lateral derecho Miguel Ángel Garrido Cifuentes 'Cifu', titular en el Girona, parece tener hueco en la futura primera plantilla.
Futbolistas como Manu Herrera, Damián Suárez, Sergio Pelegrín y Ferrán Corominas, supervivientes en la plantilla del equipo que logró el ascenso a Primera, finalizan contrato sin que nadie del club les haya realizado una propuesta para continuar.
Todo apunta a que en el caso de seguir en el banquillo Escribá abandonarán la entidad, ya que la relación con el entrenador en el tramo final de la temporada ha quedado enturbiada, aunque en el caso de que llegue un nuevo cuerpo técnico no se descarta negociar con alguno de ellos.
También acaba contrato Domingo Cisma, con el que el club tampoco se ha puesto aún en contacto pese a haber sido titular durante buena parte de la competición.
Con independencia de los criterios deportivos, el club sí tiene la intención de negociar la compra de los derechos del central chileno Enzo Roco y del brasileño Jonathas de Jesús, a pesar de que el brasileño ha manifestado su deseo de abandonar la entidad para probar fortuna en un proyecto deportivo más ambicioso.
El Elche contempla la opción Jonathas más como la posibilidad de obtener un beneficio en la futura venta del jugador, por el que debe pagar 1,5 millones para tenerlo en propiedad y cuya cláusula de rescisión es de veinte millones de euros, que como un activo deportivo para el próximo campeonato.
Los que ya se dan por perdidos son el meta polaco Przemyslaw Tyton y el centrocampista croata Mario Pasalic, que regresarán a la disciplina de PSV Eindhoven y Chelsea, respectivamente, tras la cesión por una temporada.