El delantero holandés del Real Betis Ricky Van Wolfswinkel, con una tortícolis aguda, se ha unido a la duda del extremo Joaquín Sánchez, que sufre un esguince en el tobillo izquierdo, para el partido que los verdiblancos jugarán el domingo ante el Rayo Vallecano en el estadio de Vallecas.
Ambos jugadores no se entrenaron este viernes por dichas dolencias y en este momento es una incógnita si podrán participar en el encuentro contra los vallecanos, lo que dependerá de su evolución en las 48 horas que faltan para el choque, según informó el Betis.
La plantilla bética continuó con la preparación del partido en Vallecas en una sesión a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, en la que no participaron Van Wolfswinkel ni Joaquín.
El extremo de El Puerto de Santa María (Cádiz) lleva toda la semana sin ejercitarse con el grupo por un esguince leve en el tobillo izquierdo sufrido en el último partido contra el Sporting de Gijón, en El Molinón, y sigue con su trabajo de readaptación funcionar a las órdenes del readaptador Fran Molano.
El entrenamiento del sábado, el último antes de viajar a Madrid para el choque contra el Rayo, determinará si Joaquín y Van Wolfswinkel están finalmente en condiciones de disputar ese partido.
En el lado positivo, el mediocentro francés Didier Digard, tras haberse recuperado de una lesión que le ha mantenido de baja tres semanas, lleva trabajando desde el miércoles con normalidad con el resto de sus compañeros y podría volver a la convocatoria para la visita a Vallecas, aunque físicamente aún no esté al cien por cien.
En cambio, siguen lesionados el lateral internacional peruano Juan Manuel Vargas, con un esguince de grado II en el ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha, y el centrocampista holandés Rafael Van der Vaart, con una elongación en el bíceps femoral derecho.