La Real Sociedad, tras su derrota de este sábado en Balaídos, confirma la primera crisis de resultados de la era Eusebio Sacristán, con dos puntos logrados de los últimos doce, lo que le obliga a olvidar Europa mientras se queda en una peligrosa tierra de nadie para el tramo final de la temporada.El comportamiento del equipo realista ha sido una decepcionante e inesperada sorpresa en el último mes de competición, justo cuando estaba a las puertas de conseguir su mejor racha de resultados en las dos últimas décadas.
La Real, desde entonces, empató en casa ante el Málaga, no dio la talla en el Vicente Calderó, volvió a pinchar en el empate con el Levante en Anoeta y ayer sucumbió ante el Celta, en un partido que era la llave para pelear por Europa.
Ahora queda en una zona intermedia de la tabla que le deja sin otro objetivo que sumar cuanto antes dos o tres triunfos que garanticen, si no matemáticamente, sí al menos virtualmente otro año en Primera antes de hacer el balance definitivo.
Los donostiarras han perdido el gol justo en el momento cumbre de la competición y la baja de Imanol Agirretxe se ha hecho al final definitiva, porque llevan dos partidos seguidos a domicilio sin ver puerta y únicamente han hecho dos goles en cuatro encuentros.
Los próximos dos meses y medio de Liga se le pueden hacer eternos a la plantilla de Eusebio que, además de intentar escalar posiciones y mejorar las actuales prestaciones, tiene que resolver problemas extradeportivos como el de Carlos Vela, quien todavía no ha comparecido ante la prensa para aclarar su ausencia a un entrenamiento el pasado lunes.