El jugador Sergio Álvarez calificó de "inolvidable" lo vivido anoche tras el partido contra el Granada sobre el césped de Balaídos, donde jugadores, cuerpo técnico y aficionados del Celta de Vigo celebraron la clasificación, diez años después, para una competición europea."Ayer fue un día grande, un día para la historia, un día inolvidable después de muchos años pasando por situaciones difíciles tanto económicas como deportivas. El club, yendo pasito a pasito, va creciendo cada año", comentó el canterano.
La última vez que el Celta se clasificó para un torneo continental fue en la temporada 2005-06. Fernando Vázquez era el técnico de aquel equipo y Sergio jugaba en el filial pero se entrenaba, habitualmente, con la primera plantilla, a la que dio el salto definitivo en el curso 2011-12, con el equipo en la liga Adelante.
"He tenido la oportunidad de vivir el crecimiento del club desde dentro y estoy muy contento, ojalá sigamos así", apuntó Sergio, quien también se alegró por la renovación de su entrenador, Eduardo "Toto" Berizzo.
"Todos los días tiene una energía, una vitalidad, que nos trasmite para ayudarnos a seguir creciendo", apuntó el portero del Celta, que, al igual que muchos de sus compañeros, sueña con desbancar al Villarreal de la cuarta plaza en estas últimas tres jornadas.
"Quedan nueve puntos en juego y estamos a cuatro del Villarreal", señaló, y subrayó: "Cuando el equipo de arriba es alcanzable, nuestro objetivo siempre será tratar de llegar a él".