El presidente del Villarreal, Fernando Roig, ha asegurado este martes que la destitución de Marcelino García Toral como entrenador del equipo no se debió a la imagen ofrecida en el último partido de Liga de la pasada temporada, ante el Sporting Gijón y añadió que no duda de su honradez.
Así lo afirmó tras la presentación de los nuevos jugadores del club castellonense, Álvaro García, el colombiano Rafael Santos Borré y el italiano Nicola Sansone.
El Villarreal afrontó el encuentro de Gijón con la cuarta plaza asegurada y sin posibilidad de mejorar en la clasificación, mientras que el Sporting se jugaba la permanencia en Primera División.
En los días previos al partido, Marcelino, criado deportivamente en la escuela de Mareo, admitió abiertamente que su deseo era que el Sporting se salvase y que decir otra cosa sería mentir. El Sporting ganó ese partido y el rendimiento ofrecido por el Villarreal fue duramente criticado por los equipos implicados en el descenso a Segunda División.
"En mis declaraciones nunca dije que lo despidiera por el partido ante el Sporting. No pronuncié ni la palabra Gijón ni nada parecido. Lo que sí dije es que hubo cosas en el final de temporada y el inicio de la actual que no me gustaron", ha aclarado Roig sobre las palabras que pronunció la pasada semana sobre este asunto.
Roig ha repetido a lo largo de su comparecencia de este martes que las declaraciones de Marcelino previas al partido de Gijón fueron una de las circunstancias que contribuyeron al despido del técnico, "pero no el detonante final", ya que posteriormente ocurrieron "más cosas" que le hicieron tomar esa decisión.
Además, ha ratificado que tras aquellas declaraciones ha hablado con Marcelino y le ha dicho que nunca dudó de su honorabilidad porque "si hubiera tenido la mínima duda de él, al día siguiente habría estado en la calle", ha aseverado.
"Creo que de mis declaraciones de aquel día se han sacado cosas de contexto, ya que nunca dije que Marcelino no fuera honrado. ¿Qué a mí no me gustaron sus declaraciones -previas al partido de Gijón-? Es verdad y se lo dije en ese momento y se lo repetí el otro día", ha comentado.
Sin embargo, aunque Roig cree que aquellas palabras de Marcelino fueron desafortunadas, está convencido de que no hubo "ningún arreglo, amaño ni nada parecido, porque si hubiera tenido la más mínima duda lo hubiera destituido al instante", ha insistido.
"Lo único que dije -la semana pasada- es que no me gustó como se afrontó el final de la temporada pasada y eso, sumado a otras cosas que han pasado y que tampoco me han gustado, han hecho que tomase esta decisión definitiva", ha continuado.
En el mismo sentido se ha pronunciado este martes Marcelino en una rueda de prensa ofrecida por el técnico asturiano en Madrid en la que ha asegurado que su salida del Villarreal llegó por "diferentes puntos de vista en varios aspectos" entre el cuerpo técnico y el club, además de reconocer que fue "una despedida dura para ambas partes".
Asimismo, Roig ha calificado de "decisión dolorosa pero necesaria" la destitución de Marcelino, pero que se produjeron un cúmulo de circunstancias que le recordaban a una situación que ya vivió el club, en alusión al descenso del Villarreal en la temporada 2011-12, y que ha pretendido cortar con la marcha del entrenador.
Respecto al final de la última campaña, ha vuelto a insistir que hubo cosas que no le gustaron. "Lo que no quiero para mí, no lo quiero para otros. En nuestro descenso vivimos unas circunstancias extrañas que no me gustaron nada y como me pongo en el sitio de los demás, vuelvo a repetir que hubo cosas que no me gustaron", ha añadido.