El Celta de Vigo despide este domingo ante una Real Sociedad, obligada a ganar y a esperar un tropiezo del Villarreal o el Athletic para no ser séptima, una temporada histórica, en la que alcanzó por segunda temporada consecutiva las semifinales de la Copa del Rey y disputó, por primera vez en su historia, la misma ronda de la Europa League.
Llegar tan lejos en ambas competiciones obligó a la plantilla a un esfuerzo descomunal que le pasó factura en la Liga. Eduardo Berizzo, poco amigo de las rotaciones, se vio forzado a dosificar a sus mejores jugadores y eso le penalizó en el tramo final del curso, con seis derrotas consecutivas que le dejaron sin opción de luchar por el objetivo que desea su rival.
Esa mala dinámica animará al técnico argentino a salir mañana con un equipo con muchos titulares. Berizzo quiere cerrar el curso con una victoria en el que será su último partido en el banquillo de Balaídos, después de no alcanzar un acuerdo con la directiva para ampliar su contrato, pese a que ese era su deseo.
"Hice mucha fuerza por quedarme. No tengo ningún plan B ni tendré. Toda mi energía estaba puesta en continuar aquí porque es un lugar que adoro", dijo este mediodía el todavía entrenador celeste, distanciado de la directiva en las últimas semanas por la falta de un proyecto ambicioso que él exigía para seguir creciendo.
Berizzo se marcha después de hacer historia: devolvió al equipo a una competición europea diez años después, lo clasificó para jugar dos semifinales de la Copa del Rey de manera consecutiva y lo metió, por primera vez en los 94 años del club, en las semifinales de la Europa League.
Mientras, laa Real Sociedad viaja a Vigo para jugar uno de los partidos más importantes de su reciente historia en el que está en juego retornar a Europa en caso de victoria y siempre que el Athletic o Villarreal no venzan en sus partidos respectivos.
Los donostiarras no lo tienen mal porque el conjunto bilbaíno juega en el Vicente Calderón, en la despedida de la parroquia colchonera de su estadio, y el Villarreal lo hace contra su gran rival, un Valencia que no está tampoco para hacer regalos.
El técnico, Eusebio Sacristán, tiene a toda su plantilla, salvo el sancionado Raúl Navas, en condiciones para este encuentro, recupera a David Zurutuza que se perdió el partido contra el Málaga por sanción y a cuenta con sus dos máximos goleadores, Willian José y Juanmi, operativos para esta cita.
Los antecedentes en Vigo no son los más favorables, el Celta ha tomado la medida de los vascos en las últimas temporadas y en Donostia todavía se recuerda la Liga que se perdió en pugna contra el Real Madrid en la temporada 2002/03 por una derrota en el campo celtiña.
Los guipuzcoanos son el cuarto mejor equipo como visitante y en este partido pueden batir su récord histórico de victorias a domicilio, actualmente en nueve, que puede tener el gran premio europea que anhela su afición.
- Alineaciones probables:
Once del Celta: Sergio Álvarez; Lemos, Cabral, Fontás, Jonny; Marcelo Díaz, 'Tucu' Hernández, Wass; Iago Aspas, Pione Sisto, Guidetti.
Once de la Real Sociedad: Rulli; Odriozola, Aritz Elustondo, Íñigo Martínez, Yuri; Illarramendi, Xabi Prieto, Zurutuza; Vela, Juanmi / Oyarzábal, Willian José.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano)
Estadio: Balaídos (16.45 horas).
Puestos: Celta de Vigo (13º, 44 puntos); Real Sociedad (7º, 63 puntos)
La clave: El ritmo que impongan los "txuri-urdin"
El dato: El Celta encadenar nueve partidos sin ganar entre Liga y Europa League La frase: Berizzo: "Hice mucha fuerza por quedarme, no tengo un plan B"