El entrenador del Real Betis, Quique Setién, destacó que el Girona, su rival de este sábado en el Benito Villamarín (18.30 horas), "es un equipo que" le "viene gustando desde hace años" porque "lo bueno que hace, lo hace muy bien", y es un adversario "valiente, atrevido y bien trabajado".Tras un entrenamiento a puerta cerrada en el estadio verdiblanco, Setién confió este viernes en rueda de prensa en poder contar con el centrocampista Fabián Ruiz, que no se ejercitó hoy por las molestias que ha tenido esta semana y a quien "se infiltrará mañana".
También espera que pueda jugar el medio Javi García, que "ha estado un par de días sin entrenar, pero está bien", con lo que sólo tendrá las bajas de dos defensas: el argelino Aïssa Mandi -sancionado- y el marroquí Zou Feddal -lesionado-, y de dos extremos: el costarricense Joel Campbell y el canterano Francis Guerrero, también por lesión.
Debido a la ausencia de los dos centrales titulares, el técnico cántabro anunció que alineará en el eje de la zaga a Jordi Amat y al rumano Alin Tosca para intentar "arreglar el problema de los muchos goles encajados" últimamente, pero quiso destacar que "la defensa se genera en todo el equipo".
Setién añadió que sabía que el Eibar, que el lunes ganó 5-0 al Betis, "es el equipo que más centra de la categoría", pero "hay cosas que no se pueden evitar porque el rival que tienes enfrente es mejor que tú", si bien puntualizó que "encajar goles no es una cuestión de actitud", pues percibe la "ganas de hacer las cosas bien".
El preparador bético insistió en que "no es agradable que te metan cinco", lo que puede "generar algún malestar entre la afición", aunque espera "tener mañana el acierto de darle una victoria" para que "sigan teniendo fe en el proyecto" a pesar de que "los últimos resultados han sido malos".
"Cuando pones fe e ilusión, hay piedras en el camino. Afortunadamente, tenemos fortaleza para seguir trabajando pese a unos días malos a lo largo de un año. Es normal que haya gente que demuestre su malestar tras los últimos resultados porque la gente espera mucho más, pero no sé si nos increparán. Aceptaremos lo que hagan", declaró.
Quique Setién también indicó que asume que el extremo Cristian Tello esté "un poco cabreado" con él por no haberlo convocado para el último partido, "pero es lo normal" porque "ningún futbolista acepta de buen grado quedarse fuera", si bien advirtió de que "mañana le puede tocar a otro".