Juan Carlos Unzué, entrenador del Celta, afirmó, después de que Lucas Pérez igualase para el Deportivo en el minuto 90, que la sensación es que su equipo dejó escapar una inmejorable oportunidad para llevarse el derbi gallego, y se negó a calificar de "fracaso" la temporada firmada por su equipo a falta de dos jornadas para el final del curso.
"Justo o injusto, el resultado es el que es y no lo podemos variar. En la primera parte intentamos ser agresivos, que el rival estuviera incómodo y conseguimos que ellos jugaran más en largo. Eso nos dio la oportunidad de marcar el gol, pero no marcamos el segundo y en la segunda parte nos costó más llegar con la pelota al área rival", indicó en rueda de prensa.
"El esfuerzo de la primera parte nos pasó factura y ese gol en el minuto noventa hace daño. Pero no creo que haya sido la sensación de no querer ir hacia delante, sino de no poder. Ellos nos obligaron a replegar en la segunda parte. La forma de ganar era hacer el segundo gol, pero nos costó llegar. Ellos tampoco nos llegaron demasiado y queríamos que el partido muriera en ese 1-0. El golpe fue duro", agregó.
Unzué no quiso hablar de su futuro porque la temporada no está "cerrada", y confía en que sus futbolistas jueguen "con orgullo" los próximos dos partidos contra el Real Madrid y el Levante.
"Hay que jugar como el primer día, como si nos jugásemos la vida. Uno es profesional en las buenas y en las malas. Jugar en el Bernabéu es una motivación y luego podremos despedirnos en casa contra el Levante", sentenció.