A todo el mundo le sorprende y maravilla entrar en un estadio majestuoso, de grandes dimensiones y de una enorme capacidad, pero en LaLiga Santander hay muchísimos campos que tienen un tamaño menor, pero que son grandes de espíritu. Esos cuya capacidad es menor a los 20.000 espectadores y que poseen un encanto envidiable. Son diferentes y especiales por la forma tan cercana y pasional en la que se vive el fútbol, donde cada detalle es único.
Municipal de Ipurua, Estadio Municipal de Butarque, Estadio El Alcoraz, Estadio de Montilivi, Estadio Coliseum Alfonso Pérez Muñoz, Estadio de Mendizorroza, Estadio de Vallecas... siete estadios maravillosos, siete escenarios mágicos para la práctica del balompié, siete campos donde cada partido se vive intensamente, siete templos en los que los jugadores sienten más cerca que nunca el aliento de unas aficiones incansables y que vamos a descubrir aquí.
El campo de Ipurua se inauguró el 14 de septiembre de 1947, siete años después de la fundación del Eibar, y es casi 16 veces más pequeño que el estadio más grande de España, el Camp Nou. El feudo eibarrés siempre estará ligado a la historia de la entidad. Sus remodelaciones y ampliaciones son el reflejo de la trayectoria deportiva del club armero, como, por ejemplo, muestra el hecho de que no tuviera césped hasta 1959.
Se proclamó campeón de LaLiga 1|2|3 en la temporada 13/14 y desde entonces no ha dejado de competir en LaLiga Santander. Sus cambios a lo largo de los años muestran el gran crecimiento de un equipo ya asentado en la máxima categoría del fútbol español. Con una capacidad de 7.083 espectadores, los llenos son constantes en cada partido. Es un símbolo de orgullo para la ciudad y un espacio cada vez más cómodo y moderno.
El estadio más nuevo de los de este listado. Butarque se inauguró el 14 de febrero, Día de San Valentín, de 1998 en un partido de LaLiga 1|2|3 entre el Xérez y el Leganés. Tiene una capacidad para 11.454 espectadores y se llama así porque es el nombre de la patrona de Leganés, del principal arroyo que pasa por la ciudad y también de un parque importante de la misma.
El 4 de junio de 2016, el Leganés logró algo impensable para muchos: el primer ascenso a LaLiga Santander de su historia, haciendo posible que el sueño de toda una ciudad y de generaciones de seguidores se hiciera realidad. De ahí que Butarque sea el templo del orgullo pepinero, el corazón de la ciudad. Un lugar muy especial que está cargado de mensajes para sus jugadores en cada rincón. Algo que también sirve para meterle presión a los rivales nada más entrar en el campo. Luego, la afición se encarga de hacer el resto durante los partidos.
Sus 7.638 localidades, casi un 15% de la población total de la ciudad, lo convierten en otro de los estadios más pequeños y encantadores de LaLiga Santander. Algo que no podía ser menos dada la historia de su nombre y dónde está ubicado. Fue fundado el 16 de enero de 1972 en un duelo entre el Huesca y el Deportivo Aragón, filial del Real Zaragoza, y debe su nombre a la Batalla de Alcoraz.
Esta batalla tuvo lugar en sus inmediaciones en el año 1096. Tras la misma, la ciudad de Huesca (entonces, Wasqa, al estar dominada por los musulmanes) fue anexionada al reino de Aragón. Según la leyenda, la disputa cayó del lado aragonés por la milagrosa aparición de San Jorge, que vestía una gran cruz roja sobre un fondo blanco, indumentaria en la que se basa la actual segunda equipación del Huesca.
El espíritu de San Jorge y el significado de su lema, ‘Fieles siempre, sin reblar’, reflejan el espíritu de club, de sus aficionados y de una provincia que se echó a la calle pare celebrar el pasado verano que por primera vez iban a competir en LaLiga Santander. Después de este inolvidable ascenso, el estadio de El Alcoraz fue reformado casi en su totalidad para lucir así de espectacular en la mejor liga del mundo.
Después de casi 50 años jugando en el estadio Vista Alegre, el 14 de agosto de 1970 se inauguró el estadio de Montilivi, la nueva perla de la ciudad, que era cuatro veces mayor que el anterior. Esta denominación se debe al monte que está situado al sureste de la ciudad, de unos 169 metros de altura.
Con el ascenso a LaLiga Santander y las reformas que realizó, aumentaron su capacidad en 14.286 espectadores, aunque su récord de asistencia data del partido inaugural, que fue un derbi catalán contra el FC Barcelona. Por aquel entonces todavía se podía ver el fútbol de pie y se congregaron en las gradas 25.000 aficionados.
En la actualidad, vive los mejores momentos de su trayectoria. Son ya dos temporadas consecutivas en LaLiga Santander después de lograr un meritorio e histórico ascenso el 4 de junio de 2017. Desde entonces, Girona disfruta de la magia de la mejor liga del mundo en Montilivi, donde cada fin de semana se viven momentos únicos.
El estadio del Getafe es un recinto bonito y moderno con capacidad para más de 17.000 personas, lo que hace que se encuentre entre los 50 recintos con más capacidad de España. Además, lleva uno de los nombres más curiosos de LaLiga.
El Coliseum Alfonso Pérez Muñoz debe su nombre al jugador Alfonso Pérez, internacional con España en más de 30 ocasiones, que paradójicamente nunca llegó a jugar en el conjunto azulón y ni si quiera se enfrentó a él. Sin embargo, cuando el campo se inauguró en 1998, Alfonso era el futbolista más representativo de la ciudad y decidieron rendirle homenaje poniéndole al feudo su nombre.
Anteriormente, el Getafe disputaba sus encuentros en el mítico Estadio de Las Margaritas. Tras ser derribado y hasta que se levantó el Coliseum, el cuadro madrileño jugó sus partidos en el Juan de la Cierva. Ya con su gran campo en acción, la entidad azulona ha ido dejando grandes días de fútbol en LaLiga Santander hasta situarse entre los 25 primeros en la clasificación histórica de puntos logrados en la competición.
Situado en el Paseo de Cervantes de Vitoria-Gasteiz, el mítico estadio del Alavés se fundó el 27 de abril de 1924, un hecho que lo convierte en el tercer campo más antiguo del fútbol español de los que no han cambiado de ubicación después de su inauguración, estando sólo superado por El Molinón (Sporting de Gijón) y Mestalla (Valencia CF).
El nombre tiene su origen del euskera Mendizorrotza, que significa "monte afilado o monte en pico", y le fue otorgado en honor a los numerosos montes que hay en la ciudad. Con una capacidad para 19.840 espectadores, sus entresijos son especiales, mantienen un halo único y especial, quizás fue porque se construyó sobre un trigal y al lado de un velódromo que hoy en día está desaparecido.
Construido en 1973 sobre el campo del desaparecido Racing de Madrid, ha cambiado de nombre en cuatro ocasiones: en sus inicios fue el Nuevo Estadio de Vallecas, pero de 2001 a 2011 pasó a llevar el de Teresa Ribero, por entonces presidenta de la entidad; luego, se denominó Campo de Fútbol de Vallecas y, por último, mantiene el nombre de Estadio de Vallecas, con capacidad para 14.505 espectadores.
Situado en el popular barrio de Vallecas, al sudeste de Madrid, es un estadio singular en cada rincón y por su historia, no sólo futbolística, pues durante los años 80 se convirtió en un templo de la música. Bob Dylan, Miguel Ríos, Luz Casal, Barricada y Metallica fueron algunos de los artistas que actuaron en él. Sin olvidar que allí dio Queen uno de los últimos conciertos de su historia (3 de agosto de 1986).
La entrada a los vestuarios está marcada por unos grafitis y uno de los hechos que lo hacen diferentes es que los futbolistas saltan al terreno de juego por uno de los laterales y no por el centro del campo, como ocurre en la mayoría de los estadios.