El Villarreal librará este sábado en Balaídos (18.30 horas) una cita vital para la permanencia. En frente, el Celta de Vigo, equipo que marca el descenso y del que separa al submarino con cuatro puntos. No obstante los de Javi Calleja no lo tendrán fácil para ganar, pues tiene casi medio equipo entre lesiones y sanciones.
Respecto a las lesiones, hay hasta tres bajas aseguradas. Manu Trigueros sigue aquejado de su esguince de rodilla y será baja hasta el mes de abril. Misma fecha en la que se prevé el retorno de Miguel Llambrich, que sufre una lesión en el recto anterior. El que más complicado tiene volver a jugar esta temporada es Bruno Soriano, que sigue sin superar esa baja indefinida por la lesión en la rodilla.
Por otro lado, hasta cuatro futbolistas son duda para enfrentarse al Celta de Vigo. La más sensible es la de Gerard Moreno, que sufre una elongación en el bíceps femoral. Jaume Costa está aquejado de unas molestias en el bíceps femoral y su presencia también está en el aire. De su evolución dependerá Javi Fuego, que atraviesa un proceso febril. Daniele Bonera es duda por molestias en los isquiotibiales.
Pero los problemas no acaban ahí para el Villarreal. En la retaguardia también habrá una baja sensible, esta vez por acumulación de tarjetas. Funes Mori tampoco podrá jugar ante el Celta.