El Villarreal y el Huesca librarán este fin de semana dos nuevas finales por la permanencia, tras pinchar en esta jornada 30. Lo harán ante Real Betis y Levante. No obstante los de Javi Calleja y los de Francisco no lo tendrán fácil para ganar, pues tiene casi medio equipo entre lesiones y sanciones.
Respecto a las lesiones, hay hasta tres bajas aseguradas en el Villarreal. Manu Trigueros sigue aquejado de su esguince de rodilla y será baja hasta el mes de abril. Misma fecha en la que se prevé el retorno de Miguel Llambrich, que sufre una lesión en el recto anterior. El que más complicado tiene volver a jugar esta temporada es Bruno Soriano, que sigue sin superar esa baja indefinida por la lesión en la rodilla.
Por otro lado, hasta cuatro futbolistas son duda para enfrentarse al Real Betis. La más sensible es la de Gerard Moreno, que sufre una elongación en el bíceps femoral. Jaume Costa está aquejado de unas molestias en el bíceps femoral y su presencia también está en el aire. De su evolución dependerá Javi Fuego, que aún no se ha recuperado de su proceso febril. Ekambi deberá esperar hasta última hora para ver si supera sus molestias.
Tampoco se queda atrás el Huesca. Francisco tendrá que componer su once con hasta tres bajas seguras. Carlos Akapo sufre una lesión en el recto femoral, que lo mantendrá en el dique seco hasta mediados de mes. Luisinho volverá a finales de abril, tras su rotura en el ligamento cruzado anterior. Misma lesión que Ínsua, que deberá esperar hasta septiembre.
Dudas son Damián Musto y Jorge Miramón, este con unas molestias en el bíceps femoral. El que sí llegará sin problemas es Chimy Ávila, que se retiró con molestias ante el Celta.