El Mallorca ha anunciado este jueves que ha alcanzado la cifra de 16.125 abonados y que no dispone de más plazas en el estadio Son Moix para cubrir la demanda de nuevo socios en su regreso a Primera División.
El club balear subraya en un comunicado que el veinte por ciento de las entradas que faltan para cubrir el aforo del campo (23.142 espectadores) está reservado para la venta de entradas en cada partido y las que debe ceder a las aficiones de los equipos visitantes.
La decisión de la directiva bermellona de paralizar la venta de más abonos se ha adoptado después de que hubiera finalizado el plazo que tenían los abonados más antiguos para cambiar sus asientos en Son Moix.
Este proceso generó largas colas frente a las taquillas del estadio, incluso de madrugada, pese a que los aficionados tenían la opción de renovar sus carnés o darse de alta a través de Internet.
El regreso del Mallorca a la máxima categoría del fútbol español después de seis años, y tras dos ascensos consecutivos, ha despertado el "sentimiento mallorquinista" en una afición que celebró el ascenso por todo lo alto y que ha acudido en masa hasta las oficinas del club para acompañar a su equipo en la nueva etapa que emprende.
El equipo balear se presentará el sábado ante sus aficionados enfrentándose al Levante UD en el partido correspondiente al Trofeo Ciudad de Palma y que disputará en el estadio Son Moix.
La próxima semana los bermellones se estrenarán en Primera recibiendo al Eibar.
Hasta ahora, el equipo de Vicente Moreno se mantiene invicto en la pretemporada tras dos empates ante equipos de Primera -Valladolid (2-2) y Getafe (0-0)- y una victoria frente al Málaga, de Segunda (2-0).
Los mallorquinistas también empataron con el Poblense (1-1) y ganaron al Felanitx (4-0) y Playas de Calviá (3-0), todos ellos de la Tercera División de Baleares.