El Chimy Ávila, por méritos propios, se ha convertido en uno de los grandes nombres de LaLiga Santander. Su gran temporada en el Huesca sorprendió a todos y su rendimiento le llevó a fichar por CA Osasuna. En El Sadar rompía registros, llamaba la atención de todos... hasta que se lesionó. En plena recuperación, concede una emotiva entrevista.
En una charla con el diario Marca, el Chimy recuerda sus inicios en el barrio y confiesa que, si no llega a ser por el fútbol, hoy día podría estar en la cárcel. "De los mismos chicos que jugábamos o estudiábamos juntos, me voy enterando de que falleció aquél, que otro está en la cárcel... Y pienso 'qué cerca estuve'. Hoy pienso más en mi familia", confiesa.
Creyente confeso -más tras una grave enfermedad de su hija-, Ezequiel Ávila agradece a Dios todo lo concedido y ve su grave lesión como una miga en un camino muy largo. "A mí Dios me dio la oportunidad de estar aquí y no puedo reprocharle que me he roto, por ejemplo. Es una lesión triste porque uno vive del fútbol pero, ¿y la gente a la que le falta una pierna o un brazo? A veces cuando estoy cansado de ir a rehabilitación, pienso en la gente que tiene que ir a hacer terapia para el cáncer. Lo mío es una miga del pan que se ha comido otra gente. Entonces, cada día me levanto con más fuerzas y más ganas porque de esto se sale. De tres o cuatro metros bajo tierra, no".
Orgulloso de sus inicios, no huye de la palabra potrero y presume del sitio dónde se crió. "Cuando me dices potrero se me pone la piel de gallina. Le he dado de comer a mi familia en un potrero, pateando un penalti. Cuando veo la canchita me viene a la cabeza felicidad, cómo jugábamos... Cada vez que entro en un campo quedo con la mente en blanco. Mis ojos están en los rivales y en la cancha, que es como la de mi barrio. Intento transmitir en el campo aquella felicidad, aunque un central me quiera pegar".
Finalmente, el Chimy Ávila confiesa que es un gusto jugar con jugadores como Sergio Ramos por la intensidad que pone el zaguero, e incluso recuerda que hombres como el capitán del Real Madrid o Roberto Carlos le escribieron días después de su lesión.