El RCD Mallorca se guarda un as en la manga para el futuro: Luka Romero, mexicano de nacimiento, internacional sub–15 con Argentina, el ‘nuevo Messi’ como se le empieza a conocer ya participa en los entrenamientos del primer equipo.
El entrenador del equipo balear, Vicente Moreno, contó con Luka en el primer día en el que pudo tener a todos los futbolistas a su disposición tras la pandemia del coronavirus, y también con otra promesa de la cantera, el defensa mallorquín Rafel Obrador, de 16 años.
La presencia de ambos adolescentes junto a estrellas de la talla del japonés Take Kubo, el colombiano ‘Cucho’ Hernández o el croata Ante Budimir no pasó desapercibida y el propio club registró el momento distribuyendo fotos y vídeos. El momento elegido por Moreno para ver decerca a Luka y Rafel coincide con la visita del temible FC Barcelona de Lionel Messi y, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que el técnico podría incluir a ambos en la lista de convocados, esa opción quedó descartada de inmediato, al menos en el caso de Luka.
Tiene 15 años y juega en el equipo de cadetes del Mallorca. No tiene contrato como profesional y para entrenar con los mayores necesitó la autorización de LaLiga. Luka, nacido en Durango (México), mostró en el entrenamiento algunas de las cualidades que han le han llevado a ser considerado una copia de Leo Messi. Como el astro azulgrana es zurdo, hábil en el regate y no destaca por su corpulencia física.
También lleva la pelota pegada a los pies, marca muchos goles (88 en su etapa en los prebenjamines del Formentera) y se mueve con gran habilidad desde los tres cuartos del campo hacia adelante. “No me gustan las comparaciones con Messi”, dice a Efe Diego Romero, padre de Luka.
“Es añadirle una presión descomunal a un chavalito de 15 años. Él es Luka y tiene a Messi, un futbolista único, consagrado, histórico, como espejo para aprender”, precisa Diego, futbolista como su hijo y que ya atisba su retirada dando los últimos toques en un equipo amateur, el Son Verí de Llucmajor (Mallorca) tras pasar por el Quilmes y Atlético Rafaela argentinos, Alacranes mejicano, Estepona, Formentera y el Sant Jordi de Ibiza en España.
El padre no puede disimular el orgullo que siente al leer todo lo que se está escribiendo sobre su hijo, pero insiste en que debe seguir “su propio camino”, al margen de comparaciones que pueden resultar odiosas. “Como papá una se pone contento, pero es mejor dejar pasar todo este ruido. Aunque todavía es muy chiquito lucha y se sacrifica por el sueño de ser futbolista”, explica Diego Romero.
Luka se está pareciendo tanto a Messi que, como él, también pasó una prueba en el FC Barcelona y, también, cuida de sus intereses el mismo representante, Horacio Gaggioli, que llevó a la ”Pulga” al Barça. No quedó en La Masía porque solo tenía siete años y no residía en la capital catalana, como estipula la norma de la FIFA de protección de menores, aunque “todo quedó abierto para más adelante”, puntualiza el padre de la estrella en ciernes del Mallorca.
Luka jugó con la selección argentina sub–15 en el Campeonato Sudamericano disputado el pasado mes de noviembre en Paraguay. Marcó goles y dio varias asistencias, pero no pudo levantar la Copa junto a sus compañeros al perder la final en los penaltis ante Brasil. El Mallorca, uno de los equipos modestos de LaLiga (ascendió el pasado año y lucha por mantener la categoría), intenta que no se les escape un nuevo diamante en bruto que tiene en Luka.
El club balear no quiere que se repita la historia de otro canterano, Marco Asensio, que se fue al Real Madrid por una cantidad ínfima (4 millones de euros), si se tiene en cuenta las cantidades que los clubes están pagando en la actualidad. Mientras tanto, los mallorquinistas presumen de tener dos “Messis” en su equipo, uno mexicano y el otro japonés: Luka Romero y Takefusa Kubo.