El emotivo discurso de Álex Granell en su despedida: ¡Amor por unos colores!

El Girona FC oficializó este martes el adiós del capitán del equipo, el centrocampista Àlex Granell, que a partir de ahora defenderá la camiseta del Bolívar boliviano.

El club de La Paz, el gran dominador del fútbol del país, es propiedad del empresario Marcelo Claure, que en septiembre adquirió el 35% de las acciones del Girona.

Granell, de 32 años, se despide del conjunto catalán tras no haber podido hacer realidad el objetivo de regresar por la vía rápida a Primera.

Pero lo hace, a la vez, convertido en un símbolo del club y después de haber sido uno de los principales protagonistas de los años más brillantes de la historia de la entidad, con el ansiado ascenso a Primera División como punto culminante.

Àlex Granell, que vivirá su primera aventura fuera del fútbol español, se va de Montilivi siendo, además, el jugador que más veces ha lucido la camiseta rojiblanca en el fútbol profesional: con 233 (66 en Primera División, 159 en Segunda y 8 en la Copa del Rey) desde su llegada al Girona, en 2014.

El discurso con el que Álex Granell no pudo reprimir las lágrimas

El capitán del equipo catalán no pudo evitar las lágrimas al despedirse de sus compañeros a través de un emotivo discurso que publicó el club en su perfil de Twitter.

Granell, apenas unos minutos después de oficializarse su adiós al Girona, afirmó, en unas declaraciones distribuidas por el club rojiblanco, que los seis años que ha jugado en el Estadio de Montilivi "han sido los mejores" de su vida.

El ya excapitán del cuadro catalán remarcó que ha disfrutado "muchísimo vistiendo la camiseta del Girona, jugando en Montilivi, viviendo los mejores años de la historia del club y participando directamente en sus éxitos"".

Granell, de 32 años y rojiblanco de cuna, reconoció que se había imaginado "muchas veces" su llegada al club, pero que nunca se había planteado cómo sería su despedida, y admitió que deja Montilivi "en paz, con tranquilidad", y con la satisfacción de haber dejado "una huella muy importante".

"Uno tiene que saber cerrar las etapas. Es un día muy especial, difícil, pero es lo mejor para todos", acentuó el jugador de Girona antes de concluir que ahora emprende un nuevo reto que le ilusiona "mucho", de la mano del Bolívar.