"Si le, no le". ¿Quién no ha dicho o escuchado esto alguna vez? En el recreo, en los pasillos, en el parque... Niños y niñas -y no tan niños- de todas partes de España coleccionan los cromos de Panini de LaLiga e intercambian los repes, en negociaciones fáciles casi siempre o entretenidas disputas las menos. Esta unión está a punto de cumplir 50 años de antigüedad, pero sigue tan vigente como el primer día. Se trata de un clásico sin edad, una tradición que cada año gana nuevos adeptos y que se mantiene en el tiempo gracias, en gran parte, a los que todavía disfrutan con el suntuoso placer de abrir el sobre.
Porque sí, las nuevas tecnologías han invadido nuestras vidas, pero nada es comparable a la magia de abrir un sobre de cromos sin saber qué jugadores contiene. Rasgarlo con la máxima ilusión y descubrir que el portero que te faltaba para completar un equipo de LaLiga Santander aparece entre ese pequeño montoncito de felicidad por el que has esperado varios días. Despegar la pegatina, colocar el cromo en su sitio y, ahora sí, ver una página completa en tu álbum. ¿Qué hay comparable con esa sensación? Nada.
Coleccionistas jóvenes y veteranos coinciden. Y también los responsables de hacerles disfrutar, los que llevan las riendas de Panini en España y trabajan para que cada temporada sea diferente a la anterior, para generar siempre ese sentimiento que se produce al empezar un álbum o abrir un sobre.
"Nuestro producto, afortunadamente, es tan sencillo como abrir el sobre y la magia de Panini es precisamente esa", señala Lluís Torrent, director general de Panini. Hace más de 40 años, fundó la filial española de la editorial y hoy día todavía mantiene la ilusión.
Desde la década de los 40 ya existían álbumes de cromos de LaLiga en España lanzados por diversas editoriales, pero no fue hasta la campaña 72/73 cuando se registró un verdadero boom de las llamadas estampitas en nuestro fútbol. Fue a raíz de la colección editada por Colecciones Este. Panini, que nació en Módena (Italia) en 1961, comenzó vendiendo cromos del Calcio, para luego aterrizar en España y competir de forma directa precisamente con Colecciones Este. La absorción de esta última por Panini conformó una alianza inquebrantable destinada a liderar durante casi ya cinco décadas el mercado de los cromos.
Coleccionar cromos de futbolistas es algo que se lleva haciendo desde los años 20 del siglo pasado, cuando el público los conseguía como premio en una tableta de chocolate. El proceso de venta actual llegaría con las colecciones de los años 40 y ya en los 70 emergió la revolución de la unión de Colecciones Este y Panini. Juan Pedro Martínez, director editorial responsable de fútbol para España y Portugal de Panini, recuerda un hito en ese hilo temporal: el primer cromo de la colección de LaLiga y Panini: "Fue el de [José Ángel] Iribar, portero del Athletic Club. Diríamos que es el cromo número uno de nuestra historia". Y en todo este tiempo, la magia no se ha perdido. Al contrario, ha pasado de generación en generación. Los abuelos ayudan a sus nietos a completar sus colecciones, los padres a los hijos y el ritual continúa intacto.
Julio Jareño tiene 59 años y lleva desde los 7 coleccionando cromos. Recuerda que ese era el "único entretenimiento" de los más pequeños en una época sin dispositivos electrónicos. "Por entonces ya era aficionado al fútbol y buscaba afanosamente todos los cromos de los equipos de la élite del fútbol español en general y los del Atlético de Madrid, mi equipo, en particular", señala, recalcando también que "ha pasado más de medio siglo pero sigo con la misma pasión que entonces. Me gusta tener todos los cromos de los futbolistas que han militado en nuestro campeonato liguero".
Para Julio, el cambio en los cromos desde que él empezó a coleccionarlos hasta los de hoy en día ha sido "abismal". Antes, "algunos se pintaban con rotulador" y ahora se usa más tecnología y es "más vistoso". Considera que Panini supo ganarle el pulso a sus competidores y su alianza con Colecciones Este fue importantísima para mantener al cromo de fútbol con vida hasta la actualidad.
Y con casi 50 años menos que Julio, Théo Gómez tiene las mismas sensaciones: este pequeño de 8 años, hijo de padre manchego y madre francesa, lleva desde los cuatro coleccionando las cartas 'Adrenalyn' de LaLiga: "Todos los años lo completo y, si no lo puedo completar, lo compramos a Panini", destaca Théo, sacando a relucir una de las opciones que Panini pone a disposición de los coleccionistas, la de pedir hasta los últimos 50 cromos que falten para acabar el álbum.
Sus comienzos fueron puro azar: "Fui al parque con un amigo mío y me había comprado un sobre para mí. Lo abrí y me toco Theo (Hernández) 'Super Crack' y como me llamo Théo, me gustó y quise hacer la colección".
Él lo tiene claro, la mejor parte de coleccionar es la de abrir el sobre: "Es chulo abrir todos los sobres y ver lo que te toca". Confiesa que es de los que acumula el ahorro de varias semanas para poder comprarse varios sobres de una vez, aunque tenga que esperar más tiempo.
Un recurso para dar con piezas raras y joyas de los cromos de LaLiga se encuentra en Barcelona. Allí se establece diariamente el Mercat de Sant Antoni, uno de los más importantes de la ciudad condal y punto de encuentro para coleccionistas. Entre ellos está Josep Soto, experto en cromos de fútbol. Hace 25 años se dio cuenta de que podía ayudar a los coleccionistas a completar sus álbumes de fútbol de Panini y se hizo con una parada en la famosa lonja de Barcelona, punto de encuentro de coleccionistas en la Ciudad Condal. Josep, que tiene ahora 70, lleva 10 años trabajando desde casa, en una web que le ha "abierto mercados a nivel internacional", donde pone a disposición cromos de Panini que los coleccionistas no han podido conseguir por la vía habitual.
La experiencia le ayuda a saber qué es lo que se vende más fácilmente: "El adulto va a un ritmo más acelerado y quiere terminar rápido. El niño depende económicamente de los padres, aunque se enamora de los jugadores más conocidos. Siempre depende del equipo que sean, pero el que se lleva la palma es Messi", reconoce Josep.
Pero uno siempre acaba volviendo a casa: "Por eso sigo yendo los domingos al Mercat. Así sigo viendo a los amigos. Los hay que nos conocemos desde hace 25 años. Y otros que ya iban antes que yo".
En casi medio siglo de los cromos de Panini, las anécdotas se acumulan en el baúl de los recuerdos. "Últimamente, hay montones de exjugadores que nos piden todos los cromos que hemos editado sobre ellos para poner un cuadro en el que se refleje toda su carrera futbolística como recuerdo", cuenta Juan Pedro Martínez, director editorial responsable de fútbol para España y Portugal de Panini. "Leyendas como Andrés Iniesta, David Villa, Carles Puyol, Fernando Hierro... Como no pueden guardar todas las fotos o recortes de prensa, se les hace un cuadro muy bonito y lo tienen como el símbolo máximo de su carrera".
Hay otros que piden el cromo de la temporada actual impreso a gran tamaño para guardarlo o enmarcarlo, así como los jugadores que se han estrenado en la colección y quieren retener ese recuerdo para siempre, como ocurrió con Sergio Reguilón hace dos temporadas. Cuando vestía la camiseta del Real Madrid, solicitó el primer cromo suyo editado en la colección. O también están los que visitan las instalaciones de Panini con ideas para guardar sus cromos. Esto ocurrió hace unos meses con Gerard Piqué, que acudió con sus hijos a la sede y pidió todos los cromos disponibles de Leo Messi para montarle un cuadro y regalárselo al argentino.
Lluís Torrent también vivió un momento inolvidable un día que visitó el Camp Nou hace años y, conversando con Carles Puyol o Xavi Hernández, le contaron que en el vestuario hacían una competición para ver quién completaba antes su álbum. Aquello fue "una cosa agradable de escuchar", relata el director general.
A pesar de los casi 50 años transcurridos desde que los cromos de Panini revolucionaran la colección de LaLiga en España, los cromos de fútbol siguen perdurando en el tiempo. Incluso en un año tan complicado como el 2020, en Panini han sabido seguir adelante. Los puntos de venta se vieron reducidos durante el confinamiento, pero esto no ha impedido que los coleccionistas siguieran buscando sus sobres.
Lluís Torrent, director general de Panini, asegura que seguir vigentes no es mérito de ellos, "es de LaLiga Santander, que tiene mucho interés y el campeonato tiene una trascendencia enorme no sólo en España sino en otros muchos países. Somos un acompañante de un barco de lujo que es LaLiga".
En cuanto a lo que les queda por llegar, el álbum digital hace muchos años que existe, pero el sobrecismo sigue siendo el rey. Y para atraer a unos niños que están completamente inmersos en el mundo digital, en Panini hacen de todo: "Continuamos con campañas en televisión y en las redes sociales e intentamos buscar alianzas con otro tipo de actuaciones".
En el vídeo de arriba, datos históricos y detalles de la producción de la colección Panini de LaLiga 2010/11.
Como ocurre con casi todo lo que se colecciona, en los cromos de LaLiga hay piezas revalorizadas y otras que son muy complicadas de encontrar. Aunque normalmente hay las mismas tiradas de todos los cromos, Juan Pedro Martínez explica por qué hay algunos que parecen leyendas mitológicas: había cromos que salían al final de la edición en tiradas más pequeñas y los tenía poca gente y con el tiempo se han revalorizado y se han convertido en buscadísimos.
"Por ejemplo, de la 74/75, José Antonio Camacho con el Real Madrid, Marinho Peres con el Barça y Sanny Aslund del Espanyol, salieron al final del todo y estos cromos son una locura. Si los tienes, tienes algunos miles de euros en tu bolsillo", asegura el director editorial de Panini.
Julio Jareño recuerda con cariño que uno de los cromos más difíciles de conseguir en su caso fue el de Víctor Marro, del Athletic Club, en la temporada 73/74: "No voy a decir que me costó sangre, sudor y lágrimas conseguirlo, sino cientos de cromos a cambio (risas)".
Otra moda reciente es tener el primer cromo de un rookie (novato). En la pasada temporada cobró valor el de Ansu Fati, jugador del Barça; en la actual, es el del también azulgrana Pedri el que todos quieren tener.
Hace un tiempo, los cromos que más se buscaban eran los de los grandes cracks. "El de David Beckham o el de Ronaldo cuando llegaron al Real Madrid", señala Martínez, que aclara sin embargo que, por lo general, "los cromos más buscados son los de los últimos fichajes, sobre todo por los [coleccionistas] más jovencitos".
El mercado de cromos está llegando ahora también a Estados Unidos. Y hay una estampa cuya cotización ya está en "varios miles de dólares", y este es el primer cromo de Messi, cuando debutó como azulgrana en la campaña 2005/06. Todo un tesoro.
Si hay algo que queda claro es que los cromos de Panini y LaLiga son un clásico que no entiende de edades, sólo de pasiones. Y a su larga historia todavía queda añadirle mucho más.