La Real Sociedad lidera LaLiga Santander, la más igualada y emocionante de las grandes ligas europeas

Con 25 puntos y una sola derrota en su bagaje, la Real Sociedad lidera LaLiga Santander, que, tras doce jornadas disputadas, está viviendo una de las temporadas más igualadas que se recuerdan en su larga historia. El conjunto dirigido por Imanol Alguacil bien pudiera haber reforzado ese liderato con dos puntos más de no ser por el gol de Iker Muniain en el descuento de ElDerbi Vasco, un vibrante encuentro frente al Athletic Club disputado este pasado domingo en el Reale Arena y finalizado en tablas (1-1).

Precisamente, el choque entre el Athletic Club y la Real Sociedad supuso una evidencia más de la emoción que caracteriza a LaLiga Santander en las últimas campañas, donde el conjunto donostiarra se está consolidando como una alternativa seria a los llamados grandes de la competición. Tanto la pasada temporada como en la 2019/20 a estas alturas, los txuri urdin peleaban en lo más alto de la tabla con el mérito añadido de hacerlo con un bloque de jugadores formados mayoritariamente en la cantera de Zubieta.

Esto es posible gracias al modelo de competición abierta y basada en el mérito deportivo como esencia de un fútbol donde los pequeños pueden ganar cada jornada a los grandes. Una liga en la que David puede derrotar a Goliath y en la que el buen trabajo y la competitividad tienen su premio.

Zubieta, la base el éxito de la Real Sociedad

El reciente ascenso y la buena marcha en LaLiga SmartBank de su filial, la Real Sociedad B, está suponiendo el colofón a un meticuloso trabajo de muchos años en las categorías inferiores. Y, al mismo tiempo, está permitiendo al conjunto donostiarra mantenerse en ese estatus privilegiado en la máxima competición española, ya que Imanol Alguacil ha podido contar con muchos jugadores del filial en un inicio de temporada marcado por las lesiones.

En las doce jornadas disputadas hasta el momento, el técnico realista apenas ha podido diseñar un once inicial con todas sus armas. Hasta diez bajas al mismo tiempo han asolado al plantel, lo que supone prácticamente un tercio del mismo. A ElDerbi Vasco, sin ir más lejos, llegó con cuatro ausencias significativas, con la más especial de Mikel Oyarzabal, delantero internacional que pese a contar tan sólo con 24 años se ha convertido en el estandarte de este proyecto empeñado en discutir la hegemonía de los más habituales en la lucha por el título.

La Real Sociedad se ha sobrepuesto a todas esas adversidades con una gran capacidad competitiva acompañada de un fútbol de muchos quilates. Esta tendencia evoca a aquella Real del técnico francés Raynald Denoueix que en la temporada 2002/03 peleara hasta la última jornada por el título de la mano de los Xabi Alonso (actual técnico del filial), Kovacevic o Nihat. Y, de la misma forma, aspira a emular a aquel mítico conjunto donostiarra que se adjudicara dos títulos ligueros seguidos en las campañas 1980/81 y 1981/82.

La Real Sociedad, líder cuando se está alcanzando el primer cuarto de competición, marca la pauta de la competitividad que se ha instalado en LaLiga Santander y que la pasada campaña arrojó también una muestra inequívoca. Cuando restaban apenas cinco jornadas para el final, cuatro equipos copaban la clasificación con una diferencia de tres puntos entre ellos. Nunca en la historia se había llegado a la jornada 33ª con semejante igualdad.

La igualdad en la actual clasificación de LaLiga Santander

Esa igualdad es la que ahora mismo preside de nuevo LaLiga Santander, en la que sólo cuatro puntos separan al líder, la Real Sociedad, del quinto clasificado, el Real Betis, otro de los equipos que está destacando en las dos últimas campañas. Manuel Pellegrini ha cambiado la identidad del cuadro verdiblanco, que se mantiene como uno de los equipos con menos derrotas de todas las grandes ligas europeas en el presente año 2021. Justo tres puntos por encima del Betis está su rival en la capital hispalense, el Sevilla FC, ya habitual en las últimas campañas en los puestos altos de LaLiga Santander. Y dos puntos menos (19) que el conjunto de Manuel Pellegrini atesoran el Rayo Vallecano y el CA Osasuna, dos de las grandes revelaciones del presente ejercicio, que en definitiva se encuentran a tiro de piedra de dos victorias del líder de la tabla.

Ambos conjuntos, el recién ascendido Rayo Vallecano y el Osasuna de Jagoba Arrasate, constituyen el mejor ejemplo del crecimiento en emoción e igualdad que está experimentando LaLiga Santander, donde cada partido es una batalla incierta en la que cualquiera puede ganar a cualquiera. Tanto los de Iraola, reforzados sobre la bocina del mercado veraniego con el aura goleadora de Radamel Falcao; como los rojillos, con el ya recuperado Chimy Ávila goleando como solía hacer antes de la lesión; están contribuyendo con competitividad y buen juego a una progresiva democratización de una de las mejores ligas del mundo.

LaLiga Santander, una competición única

Y esa igualdad es también la que hace a LaLiga Santander única en el continente, como se desprende de un rápido repaso a la marcha de las otras grandes ligas europeas. Ninguna de ellas muestra ni por asomo un margen tan estrecho como la española. En la Premier League, el líder Chelsea se distancia ya en cinco puntos del tercer clasificado (Manchester City) y en ocho del quinto (Manchester United), mientras que en la Serie A italiana los colíderes Nápoles y Milan guardan una ventaja de siete puntos respecto al tercero en la tabla (Inter de Milán) y nada menos que de doce sobre cuarto y quinto (Roma y Atalanta).

No menos sideral es el margen que separa al Paris Saint-Germain de sus competidores en la Ligue 1 francesa, que lideran los de Mauricio Pochettino con ochos puntos de ventaja sobre el segundo (Niza) y diez sobre el cuarto (Lens). En la Bundesliga alemana, el Bayern de Múnich prolonga su histórica supremacía ya con ocho puntos de diferencia respecto al cuarto clasificado, el Bayer 04 Leverkusen.

Emoción, competitividad e igualdad se han convertido en ingredientes principales de LaLiga Santander, un espectáculo en el que el suspense marca cada capítulo. Y son el mejor regalo con que se puede obsequiar a la afición, por fin llenando las gradas de los estadios después de mucho tiempo.