El entrenador mexicano Javier Aguirre dijo este lunes que los propietarios estadounidenses del RCD Mallorca "no quieren sufrir tanto" la próxima temporada en LaLiga Santander y aseguró que ya "trabajan" en la planificación de la plantilla y la continuidad del delantero kosovar Vedat Muriqi, cedido por el Lazio.
El Mallorca certificó la permanencia en la última jornada al derrotar (0-2) a Osasuna en el estadio El Sadar.
"Hemos hablado del futuro con el presidente (Andy Kohlberg) y algunos directivos porque es necesario. Algún cambio tiene que haber. Los dueños no quieren sufrir tanto en una liga de tanta exigencia. Vamos ya, no a invertir más, sino a elegir bien para darle alguna vuelta (a la plantilla)", explicó Aguirre a Movistar +.
Uno de las primeras negociaciones emprendidas por la directiva y Aguirre, que seguirá al frente de la dirección técnica del Mallorca, es asegurar la continuidad de Muriqi, según admitió el entrenador azteca.
"Muriqi cayó muy bien entre la afición y el vestuario. Es grande y tan raro (mide 1.94 metros y le han apodado "el Pirata") como encantador, sensible y muy amable. Yo cuento con él, pero es un tema de despachos con la Lazio (dueño de sus derechos federativos), no depende de mi", aseguró Aguirre.
Preguntado de cómo había afrontado los días previos a la 'final' por la permanencia en Pamplona, respondió: "Le di mucha naturalidad. Sabía que el equipo estaba en buen tono. No quise meterles más presión a los jugadores. Solo le les pedí que se guardaran mucho en casa, que estuvieran tranquilos y que hicieran una vida normal, sin tanto exhibicionismo en historias ni cosas que pudieran distraerles. Y a juzgar por los resultados. funcionó".
En ese contexto hizo pública lo que denominó "una anécdota" con el presidente del Mallorca, Andy Kohlberg, en los días previos a ese partido.
"Tuvimos una comida esta semana y el director deportivo (Pablo Ortells) no asistió por motivos personales y nos quedamos sólo un par de horas. ¿Me vas a creer, pero no hablamos nada del partido? Eso es impensable con un presidente español o mexicano, ya que estaría las dos horas diciéndome 'tenemos que ganar, ¿eh?; tenemos que ganar'. Estuvimos muy distendidos hablando de la inmortalidad del cangrejo y la verdad que vino bastante bien", contó.
Aguirre, asimismo, relató bajo qué circunstancias recibió la llamada de la entidad balear a finales del mes de marzo para hacerse cargo del equipo, que estaba en zona de descenso.
"Fui a ver el torneo (de tenis) Indians Wells a ver a Nadal con Kyrgios en unos momentos en que no me encontraba nada bien por una mala salida de mi país (dirigía al CF Monterrey, que le despidió el pasado mes de febrero), cuando me llamó el Mallorca. Me vino bien por salud mental y por volver al día a día del fútbol. Tengo hijos mayores y con Silvia (su esposa) solo necesitamos dos maletas, y le dije vamos a esa ciudad a trabajar", recordó Javier Aguirre.