El Girona ganó este domingo en SD Eibar (0-2), con tantos de Borja García y Cristhian Stuani, y logró un billete para la final de la promoción de ascenso a LaLiga Santander. El cuatro catalán asaltó Ipurúa y la fiesta fue tremenda.
Tanto es así que, como se puede ver en el vídeo superior, la locura se apoderó de los jugadores y de los aficionados que se desplazaron hasta tierras vascas a animarlos y casi pierden el autobús.
Esta será la quinta promoción de ascenso a Primera división del Girona y la tercera consecutiva. Y se muestran esperanzados con conseguir superarla y regresar a la élite del fútbol español.
El equipo catalán, con todo, nunca ha subido a través de la promoción de ascenso: en 2013 cayó en la final contra el Almería, en 2016 cedió ante Osasuna y en 2020 y 2021 hincó la rodilla ante el Elche y el Rayo Vallecano de forma cruel. El único ascenso a Primera del Girona llegó de manera directa, tras ser segundo en la temporada 16-17.
Ahora el conjunto de Míchel Sánchez se medirá al Tenerife con la ilusión y la necesidad de romper su maldición: es el único club que ha perdido más de una final (4) desde que la promoción se juega bajo el formato actual (temporada 10-11).
El Girona es, de lejos, el club que más finales ha jugado. Con cinco, aventaja al Valladolid (dos finales ganadas de dos) y a Las Palmas, el Huesca y el Elche (una de dos). Y es, junto al Zaragoza, el único club que ha jugado la promoción tres veces o más y no ha subido nunca a Primera por esta vía.
La final contra el Tenerife será, además, la quinta consecutiva de la promoción que se dirime entre el quinto y el sexto clasificados de la liga regular. En 2018 y 2019 subió el quinto (Valladolid y Mallorca) y en 2020 y 2021 subió el sexto (Elche y Rayo, ambos ante el Girona, en Montilivi).
Los precedentes de este curso otorgan ventaja al quinto, el Tenerife, que ha vencido los dos partidos directos (2-1 en el Heliodoro Rodríguez López y 0-1 en Montilivi), pero el Girona, sexto, se aferra a su estado de ánimo.
También había caído en los dos partidos ante el Eibar de la liga, y remontar parecía un objetivo muy complicado, pero el Girona lo logró y afronta la final con mucha ilusión y mucho optimismo.