El CA Osasuna iniciará el próximo viernes su cuarto curso consecutivo en la máxima categoría con una plantilla competitiva, completa y mejorada que buscará dar un paso más con la idea de cerrar la salvación cuanto antes para después centrarse en un soñado regreso a Europa.
El conjunto que dirige Jagoba Arrasate finalizó en la décima posición la pasada temporada, logrando su continuidad en Primera jornadas antes de terminar sin ningún tipo de apuros. Con la tarea completada, la afición navarra creyó en una clasificación ambiciosa, algo que no se terminó de dar.
Tras unas merecidas vacaciones, la plantilla regresó en plenos Sanfermines sin su histórico capitán a los mandos. Oier Sanjurjo abandonó el club de su vida después de no alcanzar un acuerdo de renovación. Catorce fueron las primaveras que el de Estella pasó en el primer equipo. Fue un adiós duro, pero necesario a la hora de mejorar un plantel que optará a cotas mayores que una simple permanencia.
En el apartado de altas y bajas, el director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, inició su trabajo meses atrás, peinando el mercado en busca de piezas que mejorasen un equipo asentado con futbolistas importantes.
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— C. A. OSASUNA (@CAOsasuna) August 11, 2022
El primero en llegar fue Rubén Peña para reforzar, a coste cero, el costado derecho, tanto de lateral como de extremo. No fue el único ex del Villarreal en decantarse por el conjunto navarro. Moi Gómez fue seducido por Vázquez para fichar por Osasuna previo pago de 1,8 millones. El experimentado atacante será, a priori, el jugador diferencial y toda la entidad tiene esperanzas en que se convierta rápidamente en uno de sus estandartes.
Una de las ideas de la dirección deportiva fue la de traer a un portero asentado en Primera que hiciera la competencia a Sergio Herrera, dueño de la meta rojilla los últimos años. Aitor Fernández dejó el Levante y se puso a las órdenes de Arrasate con la idea de ser titular con su nuevo equipo.
La última gran noticia fue el regreso de Manu Sánchez cedido desde el Atlético de Madrid por tercer año consecutivo. El lateral izquierdo renovó con el cuadro colchonero antes de hacer oficial su vuelta a Pamplona. La confianza en el joven de 21 años tras sus buenas actuaciones es plena para que sea el amo del flanco izquierdo de la defensa. Sánchez tuvo ofertas de equipos con aspiraciones superiores, pero antepuso su retorno a una entidad en la que se siente como en casa.
Resta al menos un mes para el cierre del mercado y los aficionados osasunistas vivirán con cierto nerviosismo la cuenta atrás. Varios son los nombres de posibles salidas, resaltando los de Moncayola y David García.
Ambos futbolistas están en el punto de mira de ciertos clubes y habrá que ver cómo reaccionaría Osasuna ante una su posible marcha a última hora.
Son dos de los mejores pagados del vestuario y su peso de puertas hacia adentro es grande. A pesar de su renovación por 10 años, no es para nada descartable la salida del mediocentro. Algo mismo pasa con García, quien cuenta con una claúsula de 20 millones, dos menos que su compañero. La postura del club ha sido puesta de manifiesto de forma pública en innumerables ocasiones. Se remite al pago de la cantidad estipulada para su libertad. No habrá negociación.
En las últimas semanas comenzaron los rumores de salida de Roberto Torres, primer capitán en la actualidad. El de Arre no ha salido nunca del club desde que iniciase su periplo en las inferiores. Su casi seguro papel secundario sería de una de las razones. Le resta un año de contrato y la decisión será tomada por él mismo.
Además de hombres importantes como Budimir, Chimy Ávila o Lucas Torró, quien renovó hasta el 2027, habrá que prestar atención a otros nombres. La pretemporada de Pablo Ibáñez está dando de qué hablar. El medio centro ha marcado dos goles y las sensaciones han sorprendido a aquellos que no conocían al canterano. Formará parte de la primera plantilla y Arrasate tirará de él cuando sea necesario. Javi Martínez es una realidad y tendrá protagonismo para seguir mostrando su enorme calidad.
Osasuna ha disputado ocho encuentros en menos de tres semanas. Las malas y buenas sensaciones se han ido entremezclando, siendo mayores estás últimas, con cinco victorias, un empate, dos derrotas, 16 goles a favor y 11 tantos en contra.
La ilusión en el equipo permanece intacta y la masa social respondió con la renovación del abono como se esperaba. Se volverá a quedar gente sin poder entrar en El Sadar, un estadio que espera ser una auténtica fortaleza, objetivo que no se consiguió el pasado curso.