Quique Setién fue otro de los protagonistas del partido entre el Cádiz y el Villarreal. El técnico visitante fue expulsado en el túnel de vestuarios del Nuevo Mirandilla, en teoría, tras una trifulca con Lolo Bocardo, entrenador de porteros cadista. Todo ello por dirigirse a Iván Alejo tras el final de la primera parte por lo que sucedió con Pedraza.
Tras el partido, no se mordió la lengua. Ante los micrófonos expresó su parecer sobre Iván Alejo, al que criticó por su forma de actuar sobre el terreno de juego. Unas declaraciones resultado de la frustración por lo sucedido y tras una nueva derrota que deja a los castellonenses con sólo una victoria tras cuatro partidos disputados.
"No entendía muy bien las provocaciones, pero bueno. Este muchacho, con lo buen futbolista que es, si se dedicara a jugar más, pues seguro que estaría mejor. Pero esto es lo que hay, no lo podemos controlar nosotros. Lo máximo que podía hacer era decírselo al cuarto árbitro y no hay más", dijo Setién visiblemente enfadado.
La expulsión de Pedraza en la acción con Alejo marcó el partido cuando el resultado era de empate a uno. A partir de ahí se desencadenó la maquinaria amarilla que dejó los tres puntos en el Nuevo Mirandilla.