El Girona ha asegurado su presencia en competiciones europeas al ganar a un triste Cádiz que no fue capaz de competir cuando se está jugando la permanencia en la máxima categoría. Una victoria de los catalanes era probable por la diferencia en la tabla, pero los gaditanos no ofrecieron lo mínimo que se le puede pedir a un equipo de LALIGA EA Sports.
En la primera parte sólo hubo un equipo en el campo. El Cádiz empezó haciendo una presión alta que era valiente, pero que era muy fácil de superar por un Girona que juega de memoria. Sólo necesitó ocho minutos para ponerse pòr delante con un gol de Eric García en otro balón parado en el que faltó concentración por parte de los gaditanos.
Los locales tocaban a placer, tenían superioridad en todas las zonas del campo y daba la impresión de que era un partido de goleada. Iván Martín hizo el segundo tras una gran combinación con Miguel Gutiérrez. Los de Míchel jugaban a placer y el Cádiz no estaba ofreciendo la imagen que se espera de un equipo que se juega la vida.
En los últimos minutos del primer tiempo las fuerzas se igualaron un poco, pero mientras que las llegadas del Cádiz quedaban en nada, Savinho estuvo cerca de hacer el tercero en una gran jugada en la que mandó el balón al larguero.
En la segunda parte el equipo visitante reaccionó y fue capaz de quitarle el balón en algunas fases. Cuando llegaba al área creaba peligro, pero mostraba una jornada más muchas carencias para traducir eso en ocasiones claras.
El tercer gol llegó con mucha polémica porque Dovbyk estaba en un aparente fuera de juego que ni siquiera aclaró la línea trazada por el VAR. Acto seguido marcó Escalante y, segundos después, Portu hizo el cuarto en una jugada absurda del Cádiz.