El Valencia CF perdió con claridad ante el Girona FC, en el encuentro en horario unificado de la Jornada 37 disputado en un estadio de Mestalla semi-vacío debido a la protesta convocada fuera por los grupos de oposición a Peter Lim. El conjunto catalán demostró su mayor pegada y se puso 0-3 gracias a los goles de Sávio en la primera mitad y de Dovbyk y Yarek en propia puerta. El Valencia CF, por su parte, falló varias ocasiones claras y, sólo pudo acortar distancias gracias a un gol de penalti de Pepelu en el 84.
De inicio Rubén Baraja revolucionó su once con cinco cambios. Su equipo no se jugaba más que el orgullo y ser octavo y le dio la oportunidad a jóvenes como Alberto Marí y reservó a otros como Gayà, que sigue con molestias y acabaría lesionado. Enfrente estaba el equipo revelación de la temporada que, bien pronto, demostró que ellos querían ser segundos en detrimento del Barça. Así, en menos de diez minutos, David López casi desde medio campo buscó sorprender a Mamardashvili y Tsygankov probó sus reflejos con una volea con la zurda que saco lo mejor del meta valencianista.
El Valencia CF apenas balbuceaba, se defendía como podía de las acometidas gerundenses y, a la contra, generó alguna llegada antes del primer cuarto de hora. La más clara no llegaría hasta el 23, cuando Sergi Canós, tras robar el balón disparó casi sin ángulo y Gazzaniga (ex valencianista) embolsó el balón en el palo corto.
Fue una acción aislada entre tantas llegadas del Girona que, en el 30, debió inaugurar el marcador pero el remate cayéndose de Dovbyk se marchó fuera por poco. Mosquera, Cenk, Foulquier y Yarek no daban a basto y, en la enésima internada de Tsygankov, puso el balón atrás donde Sávio, encimado por Foulquier, marcó sin embargo a placer el 1-0.
A la jugada siguiente el Valencia CF tuvo el empate en sus botas. Sergi Canós dribló en el área, se quedó solo y, en el mano a mano ante el meta argentino del Girona la lanzó al palo. No se lo creían, ni él, ni Mestalla. Como tampoco se creía nadie la estirada de Mamardashvili en el último minuto de la primera mitad que evitó el 0-2 a Sávio con una estirada marca de la casa
Tras el paso por vestuarios, baraja sentó a Hugo Duro, que todavía tenía algunas molestias y a Dimitri Foulquier, por el mismo motivo y sacó a Thierry y Peter Federico. El equipo mejoró y dispuso de buenas ocasiones para llegar, especialmente un remate de cabeza de Alberto Marí que salió alto por poco.
Con Yarek más animado en ataque, el Valencia mejoró algo pero no lo suficiente y el Girona demostró por qué es uno de los mejores equipos de LALIGA. En una jugada aislada de Iván Martín se coló hasta el área pequeña regateando rivales y dejando sólo a Dovbyk que la empujó a un metro de la línea.
Baraja sentó a Alberto Marí y a Cenk y sacó a Gayà y Roman Yaremchuk. El vallisoletano refrescaba su equipo que, sin cometer ningún fallo garrafal, perdía ante un gran rival. La diferencia, sobre todo, era de pegada. En el 65, por ejemplo, Roman Yaremchuk, fallaba a puerta vacía y a la jugada siguiente Yarek se metía en propia puerta un centro sin peligro de Tsygankov. Mestalla (dentro unos 30.000 y fuera miles de valencianistas más) protestaban, pitaban. El 0-3 no daba lugar a dudas
Míchel sentó a sus mejores hombres sabedor que el partido se había acabado. El público empezó a irse y sobre el césped el Valencia CF lo intentó pero sin suerte. En el 72, Diego López se encontró con el guante de Gazzaniga, dispuesto a negarle hasta el gol del honor a los puntas valenciansitas. En el 74, Yaremchuk, sólo, la mandaba a las nubes de forma incomprensible.
Gayà, lesionado a los 11 minutos de salir, dejó su puesto a André Almeida, con lo que el Valencia CF acabó con Peter Federico como lateral izquierdo ante hombres con Stuani i Jastin que habían salido de refresco en el equipo catalán. El Valencia dominaba y llegaba pero los disparos de Javi Guerra desde la frontal eran poco argumento para un equipo que, en el 82, vio como Blind concedía un penalti tras derribar a Thierry. Pepelu, como acostumbra, no falló la pena máxima y estableció el 1-3..
Peter Federico, de nuevo de los mejores, tuvo una gran ocasión para acortar distancias.