El Getafe sacó oro en Vitoria ante un crispado Deportivo Alavés que se quedó sin ideas y se encontró con un gran David Soria, que evitó el empate en varias ocasiones, en un partido que se desequilibró por un penalti convertido por Mauro Arambarri antes del descanso.
Los albiazules reclamaron dos penas máximas que no señaló el colegiado y el conjunto madrileño se despega de los puestos de descenso, mientras que el conjunto vasco continúa hundido en los últimos puestos y no gana como local desde el 1 de noviembre.
El duelo comenzó con poca chispa. El Getafe esperó a que avanzara el conjunto local, que presionó más que su rival desde el inicio, aunque ninguno consiguió controlar el ritmo.
El primer cuarto de hora fue de ida y vuelta y el equipo de Eduardo Coudet llevó peligro a través de acciones a balón parado. El juego se ralentizó, con más interrupciones que ocasiones y el susto que dio Omar Alderete al recibir un balonazo que le dejó tendido el suelo.
Carlos Vicente tuvo las mejores ocasiones antes de la media hora. En la primera se topó con David Soria, que no estuvo a gusto con la máscara protectora y se la quitó antes de acabar la primera parte. En la segunda intentona, el ‘7’ albiazul puso un centro con la pierna izquierda que se envenenó y pegó en el larguero de la portería visitante.
El Alavés apretó más por su flanco derecho, mientras que el Getafe no acertaba con sus pases largos y le dejaba tocar el balón a su rival en posiciones lejanas a su área.
Fueron pocas las llegadas. Alderete buscó sorprender a Antonio Sivera con un zurdazo que se dirigía a la escuadra derecha de la meta del portero albiazul, que sacó un balón imposible cuando parecía que se colaba.
Cuando todo apuntaba a que el primer tiempo acabaría sin goles, un penalti claro de Abdel Abqar, que golpeó con un codo en el rostro de Omar Alderete en un balón aéreo, cambió el partido.
Mauro Arambarri marcó desde los once metros y en la jugada posterior Mendizorroza reclamó penalti tras un choque de David Soria con Toni Martínez en un balón suelto, pero el árbitro no lo pitó.
Tras el paso por vestuarios, el Alavés continuó mirando hacia la puerta rival con un activo Carlos Vicente y en un saque de esquina llegó otra ocasión clara.
Nahuel Tenaglia no acertó en boca de gol para empujar un balón que llegó ahí tras varios rechaces y que puso Carlos Martín, después de que el Getafe no estuviera rápido en despejar el peligro.
David Soria volvió a aparecer para evitar el empate en el primer cuarto de hora de la segunda parte, en una jugada en la que los albiazules merodearon en sus dominios durante demasiado tiempo para los intereses azulones.
El Alavés fue metiendo atrás al Getafe, que no perdió el sitio y se encontró cómodo acumulando jugadores en el entorno de Kike García, objetivo de los balones largos de los locales.
Ante la necesidad, Eduardo Coudet volvió a poner tres delanteros para buscar el empate en un partido que intentaron dormir los de José Bordalás mientras caía la arena en el reloj, aunque le dio para tener alguna llegada peligrosa en el epílogo.
Jon Guridi tuvo la última ocasión de gol con un remate de cabeza en el segundo palo, pero David Soria volvió a aparecer cuando más lo necesitó su equipo.
Mendizorroza volvió a reclamar un penalti antes del pitido final y el 0-1 definitivo dejó a un estadio muy crispado que lanzó gritos en contra de la directiva alavesista (“Directiva dimisión”) y a favor de Luis García Plaza, el anterior entrenador, que fue destituido el pasado 2 de diciembre.