La Policía Nacional ha detenido a tres personas relacionadas con el tráfico ilícito de vehículos de alta gama importados y vendidos a jugadores de fútbol de élite en una operación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la comisaría de Jaén.
La llamada Operación URUS dio comienzo a finales del mes de marzo, tras la denuncia de una ciudadana italiana afincada en la localidad de Vecindario–Santa Lucía de Tirajana (Las Palmas), en la que informaba de una sanción de tráfico referente a un vehículo marca Lamborghini, con matrícula provisional, el cual afirmaba no ser de su propiedad. Dichas sanciones de tráfico, provenían de la zona de Boadilla del Monte (Madrid).
Los agentes comenzaron a investigar sobre el procedimiento de matriculación, descubriendo un entramado donde numerosos vehículos eran importados a España y matriculados a nombre de terceras personas ajenas a dicho trámite, para así evitar el pago de impuestos sobre los vehículos de importación (denominado REBU).
Según ha informado la Policía, uno de los detenidos, el administrador y propietario de un concesionario de Madrid, recepcionaba los encargos de los clientes, en su mayoría jugadores de fútbol de Primera División de alto poder adquisitivo.
Y los otros dos encartados, gestores de Barcelona, realizaban los trámites de matriculación en distintas Jefaturas Provinciales de Tráfico de España, eludiendo el pago de los correspondientes impuestos a la Agencia Tributaria y falsificando la documentación de los mismos, informa la Policía Nacional.
La UDEF procedió a investigar los trámites relacionados con el vehículo en cuestión, averiguando que los mismos se habían realizado en la Jefatura Provincial de Jaén, por una gestoría de la ciudad, mediante encargo de otra ubicada en la ciudad de Barcelona.
El vehículo resultó ser propiedad de un conocido jugador de fútbol que milita en un equipo de La Liga española, el cual, una vez oído en declaración en calidad de perjudicado, mostró un contrato de compraventa con un concesionario ubicado en Madrid, exponiendo que no podía realizar el trámite de matriculación definitiva del vehículo por circunstancias ajenas a él.
Se procedió entonces a investigar las ventas realizadas por este concesionario de Madrid, y más concretamente de los vehículos de alta gama, encontrando numerosas irregularidades en los contratos confeccionados al efecto y determinándose por los investigadores que la trama delincuencial consistía en la adquisición de vehículos de alta gama en el extranjero los cuales eran registrados a nombre de terceras personas en calidad de propietarios, sin el conocimiento de los mismos y cuyas identidades y documentaciones eran facilitadas por los gestores de una empresa de Barcelona.
Esta usurpación de identidad de las personas que aparecían como propietarias de los vehículos de alta gama, permitía al concesionario implicado en la trama resultar exento del pago del modelo 576 que recoge el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, modificando además en dicho documento, datos esenciales relativos al coste y kilometraje de los vehículos, resultando el importe a pagar menor del establecido legalmente.
Una vez se procedía a la regularización de los impuestos relativos a la matriculación del vehículo importado, los gestores ubicados en Barcelona, procedían a realizar el cambio de titularidad de los vehículos, utilizando empresas de encargo de venta para finalmente, realizar el cambio de titularidad de los vehículos a las personas que efectivamente habían realizado el contrato de compraventa primero.
La operación policial sigue abierta.