El entrenador del Sporting, Abelardo Fernández, tiene problemas para formar la delantera para el partido del próximo sábado en el campo del Espanyol, ya que tanto Tony Sanabria como Carlos Castro son serias dudas debido a las molestias físicas que arrastran.
Sanabria sigue sin estar totalmente recuperado del traumatismo craneoencefálico que sufrió en el transcurso del encuentro ante el Rayo Vallecano, que le impidió jugar la pasada jornada ante el Betis y, aunque esta semana ya participa en algunos entrenamientos, el carácter de la lesión hace que los médicos sean prudentes y no revisarán su situación hasta el entrenamiento de mañana.
Por su parte, Carlos Castro no se ha ejercitado con el resto del equipo, tras retirarse antes de tiempo en la sesión del miércoles debido a una sobrecarga muscular, y será sometido a una prueba médica tras la que Abelardo sabrá si lo puede convocar.
Si finalmente no puede disponer con ninguno de estos dos jugadores, Abelardo sólo podrá contar con un delantero específico, como es Guerrero, por lo que tendrá que echar mano de futbolistas que habitualmente ocupan otras posiciones como Pablo Pérez, Carmona o Isma López.
La nota positiva será la vuelta del central Bernardo, que cumplió ante el Betis el partido de sanción tras las dos tarjetas amarillas que vio en Vallecas, lo que permitirá al técnico gijonés presentar a su mejor defensa, si bien puede haber algún cambio en el lateral zurdo, posición a la que volvería Carnella.
Bernardo está expectante por conocer la convocatoria que dará el seleccionador nacional de Colombia, José Alberto Pekerman, y en la que podría entrar, ya que está haciendo una gran temporada y además el técnico tiene alguna baja en esa posición.
Abelardo podría mantener a Álex Menéndez en la banda izquierda, en la que ya jugó ante el Deportivo de La Coruña y el Betis, una posición en la que el jugador reconoce sentirse "muy bien", ya que es en la que ha jugado la mayor parte de su trayectoria.
Sin embargo, en las últimas temporadas Álex fue alineado como lateral zurdo, por lo que es el típico futbolista polivalente como la mayor parte de los que forman parte la plantilla gijonesa.
"La polivalencia es buena", ha reconocido Álex Menéndez, que ha destacado el "compromiso" de todo el equipo, en el que cuentan "todos, desde el primero al último", lo que propicia que en cada entrenamiento "todo el mundo quiera agradar al entrenador".
Menéndez ha querido tranquilizar a la afición a propósito de las dificultades que tiene el equipo para marcar, y ha vaticinado que los goles "llegarán".