El Granada regresó este jueves a los entrenamientos para preparar el encuentro del próximo sábado en Leganés, choque en el que el técnico Lucas Alcaraz puede tener hasta ocho bajas entre sancionados y lesionados.
Tras superar el miércoles al Deportivo Alavés en el estadio Nuevo Los Cármenes por 2-1, los granadinistas completaron este mediodía en su ciudad deportiva el primero de los dos únicos entrenamientos previstos ante de la visita al estadio Butarque.
El Granada podría presentarse en Leganés con hasta ocho bajas entre lesionados y sancionados, acumulando la mayoría de esas ausencias en la zona defensiva.
No podrán jugar por acumulación de amonestaciones el medio nigeriano Uche Agbo ni el central uruguayo Gastón Silva.
El delantero ucraniano Artem Kravets y el central francés Matthieu Saunier se incorporaron este jueves al trabajo del grupo después de varias semanas lesionados, aunque ninguno de ellos tiene aún el alta médica y no es fácil que puedan estar disponibles para el sábado.
Además, el medio esloveno Rene Krhin sufrió un esguince de tobillo durante la sesión de este jueves y el viernes será sometido a una valoración clínica, informó el club.
A ellos se unen los tres jugadores que acabaron con problemas físicos el choque ante el Alavés y que tienen difícil recuperarse a tiempo para el sábado dado el poco descanso entre un choque y otro.
Estos futbolistas son el lateral Héctor Hernández, con sobrecargas musculares en ambos gemelos; el central camerunés Martin Hongla, que presenta una inflamación del ligamento lateral interno de su rodilla derecha; y el lateral francés Dimitri Foulquier, con molestias en la cadera y en la musculatura de la pierna derecha, según el parte médico ofrecido por la entidad.
Alcaraz dará la lista de convocados el viernes, aunque anoche en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Alavés avanzó que es posible que hasta el mismo sábado no se decida los jugadores que van a participar en el duelo ante los madrileños.