El canterano del Barcelona Sergi Samper, cedido esta temporada en el Granada, no volverá a jugar en lo que queda de Liga por una cuestión económica implícita en las condiciones de la cesión del jugador.
Y es que el Granada tendrá que abonar al Barça una penalización de 250.000 euros por no haber alineado al jugador en, al menos, el cincuenta por ciento de los encuentros. Tras no haber disputado ni un solo minuto en las últimas tres jornadas, no volverá a hacerlo en las tres restantes, menos aún cuando el conjunto nazarí no tiene ya opciones de salvación y su descenso matemático se consumó en la última jornada.
El motivo por el que no volverá a jugar se debe a que el Granada ha de pagar por cada partido que juega el futbolista, por lo que pretende ahorrarse este dinero al estar todo decidido.
Samper llegó al conjunto andaluz el pasado verano de la mano de Paco Jémez, pero pronto su paso por el Granada comenzó a torcerse ante los malos resultados y volverá al Barça en verano.