El Alcorcón seguirá en Segunda por octava temporada consecutiva

La agónica permanencia lograda por el Alcorcón con su victoria frente al Lugo en la última jornada del campeonato permitirá al club madrileño seguir disfrutando del fútbol de Segunda por octava temporada consecutiva.David Ramiro
La afición alfarera respira aliviada. Acaba una temporada para olvidar con muchos problemas deportivos. Ahora es tiempo de analizar errores, estudiar la gestión realizada en algunos campos y mirar hacía adelante con optimismo, trabajo y objetivos de crecimiento.
"Cuando empezamos la temporada tenemos cuatro planes. El ilusionante, que es subir a Primera. Otros dos para Segunda, en posiciones de arriba y abajo, y el de Segunda B. Que lo hagas no quiere decir que esperes que pase, pero hay que ser realista. A nivel de previsión y presupuesto está todo controlado en caso de descenso", dijo a EFE el presidente Ignacio Legido el pasado 27 de abril.
Esas palabras arrojaron tranquilidad en un momento convulso a nivel deportivo, con el equipo mirando de reojo a un descenso que finalmente no se ha producido y que permitirá seguir creciendo a la entidad con proyectos tan ilusionantes como el de la Ciudad Deportiva.
"Vamos a invertir entre la propiedad y los inversores en los terrenos de la Renault, que son tres parcelas justo delante de nuestro estadio, con una residencia para niños y jugadores internacionales. Yo creo que en un par de años estará. La próxima temporada no, pero la siguiente deberíamos verlo. Vamos a invertir más dinero, porque queremos llegar algún día a Primera", declaró Legido.
La llegada de Ignacio Legido al club está ligada a la del máximo accionista, el empresario belga Roland Duchatelet, que posee la propiedad desde inicios de 2014.
Fue en la cuarta temporada del equipo en Segunda. Antes hubo tres de mucho éxito. Las dos primeras con Juan Antonio Anquela, en las que se logró una permanencia cómoda y se disputó una promoción por el ascenso, y la tercera con José Bordalás, que repitió play-off y volvió a ilusionar a la afición.
Roland Duchatelet llegó a mitad de la cuarta campaña. Esa temporada estuvo marcada por la posibilidad real de descenso administrativo al inicio de un curso que también incluyó la primera destitución de un entrenador, la de Miguel Álvarez.
Al jienense lo sustituyó José Bordalás, que regresó el 4 de febrero de 2014 al club y permaneció en él hasta junio de 2015, tras lograr una permanencia cómoda.
El pasado curso, el Alcorcón apostó por Juan Ramón López Muñiz y el asturiano, aparte de un soplo de aire fresco, devolvió la ilusión al club, que igualó a puntos con el sexto clasificado, Osasuna, y se quedó fuera de la promoción de ascenso por la diferencia de goles.
Esta temporada, la permanencia agónica lograda con la última victoria frente al Lugo cierra un curso demasiado convulso. Primero por el mal inicio del equipo que costó la destitución de Cosmin Contra y segundo por el coqueteo con el descenso hasta el último partido.
El juego ha dejado mucho que desear en algunos momentos y el equipo ha adolecido de pegada durante muchos tramos de la competición. Solo la fe de Julio Velázquez y sus jugadores ha permitido sacar adelante una temporada que no ha pintado bien en ningún momento y que debe ser analizada con detenimiento para que no vuelva a ocurrir.