El debut con empate en casa frente al filial sevillista rebaja la euforia
El debut de Osasuna en LaLiga 1/2/3 con empate en casa ante el Sevilla Atlético ha rebajado el clima de euforia instalado en el entorno rojillo durante la pretemporada tras un partido de altibajos que evidenció que el conjunto pamplonés está lejos del concepto de fútbol que desea el técnico Diego Martínez.Fermín Zariquiegui
El consenso sobre los aciertos en los fichajes del verano, en los que Osasuna ha invertido más dinero que para LaLiga Santander de la pasada temporada, y los buenos resultados de pretemporada, aunque solo ganó a un Primera (Eibar), animaron a la afición rojilla hacia un clima de euforia sobre las opciones de ascenso.
Designado como "equipo a batir" por el propio presidente osasunista, Luis Sabalza, el conjunto navarro ha aceptado "con naturalidad" ser uno de los candidatos al ascenso, pero subrayando la igualdad de una categoría imprevisible y larga, con solo dos fines de semana de descanso hasta el mes de junio.
Diego Martínez, nuevo técnico rojillo, ya avisó esta semana de la complicación de las primeras jornadas y de la dificultad para ver un Osasuna en el mejor estado de forma, después de los numerosos cambios introducidos en la plantilla.
El empate ante el filial sevillista, equipo al que Diego Martínez dirigió los tres últimos años, no era la forma soñada de comenzar la temporada, pero la afición osasunista tampoco reprochó nada a un conjunto al que todavía le falta cohesión entre todas sus piezas.
En Pamplona siempre está presente además que el club estuvo al borde de la desaparición en su primer año tras el descenso de 2014, al salvarse del descenso a Segunda B en la última jornada en su primera temporada en Segunda, aunque al año siguiente vendría un ascenso que, aunque solo permitió a Osasuna estar una campaña en Primera, le sirvió para saldar la deuda con la Hacienda foral.
A pesar de 'volar' dos puntos de El Sadar, Osasuna fabricó más ocasiones y colgó más balones al área que su rival, con dos goles anulados incluidos, el segundo por muy poco y en los últimos minutos del partido que pudo cambiar el signo del debut rojillo.
El nuevo entrenador osasunista no ofreció sorpresas en su primer once inicial, el mismo que alineó en el último partido de pretemporada ante el Eibar, en el que participaron tres jugadores de la cantera (Oier Sanjurjo, Unai García y Roberto Torres) y cinco de los diez fichajes de este verano.
El argentino Joaquín Arzura, Sergio Herrera, Aridane Hernández, Quiqe González y David Rodríguez, que marcó su primer gol en partido oficial, fueron titulares y otros dos fichajes: Sebas Coris y Xisco Jiménez, tuvieron minutos en la segunda parte.
De las nuevas incorporaciones se quedaron sin jugar Manu Herrera, portero suplente, el argentino Mateo García y Lucas Torró, lesionado para esta primera jornada por un golpe en un partido amistoso de pretemporada.
Osasuna volverá al trabajo mañana, tras guardar descanso hoy, para empezar a preparar la primera salida de la temporada, al campo de la Cultural Leonesa el próximo sábado.