El entrenador del Sevilla, el italiano Vincenzo Montella, afirmó que está "expectante y deseoso de comenzar esta nueva aventura", pues debuta este miércoles en el banquillo sevillista en los octavos de final de la Copa del Rey en el campo del Cádiz, y destacó que comparte el "entusiasmo del sevillismo".Tras dirigir un nuevo entrenamiento en la Ciudad Deportiva del club, Montella se mostró este miércoles partidario de recuperar al centrocampista francés Steven Nzonzi, tras seis semanas sin ser convocado por su antecesor, el argentino Eduardo Berizzo, ya que "está trabajando bien, es un jugador importante".
Por ello, el preparador napolitano aseguró que el internacional galo "está disponible para mañana y para el derbi" del sábado frente al Real Betis.
"Con nosotros Nzonzi ha mostrado una gran actitud. Pero no estoy en su cabeza y no sé si seguirá hasta el final de temporada en el Sevilla", precisó.
El nuevo preparador sevillista definió al Cádiz como "un equipo compacto, veloz y con buenas transiciones", como "demostró ante el Betis, marcándole cinco goles" en el partido de vuelta de la anterior eliminatoria.
Indicó que conoce "las cualidades de (Luis) Muriel", el delantero colombiano al que dirigió en la Sampdoria, al que calificó como "un gran jugador, pero debe mejorar dentro del área", mientras que su otro ariete, el francés Wissam Ben Yedder, "es un delantero distinto, es más rematador".
Montella admitió que ha constatado que el Sevilla ha "marcado pocos goles", pero no cree que "sea un problema de los delanteros" y considera que "la solución" de los problemas ofensivos llegará "siendo más equipo y no fichando a un delantero", si bien no descarta reforzar el plantel durante el mercado de invierno.
El italiano, a pesar de que antes disputa la Copa del Rey, también se refirió al derbi sevillano como "un partido distinto", algo que "se siente nada más llegas a la ciudad", pues "se juega con el corazón, con pasión, pero también con la cabeza e inteligencia".
Vincenzo Montella espera que "la pasión de la afición ayude a los jugadores y a los técnicos" a sentir "la responsabilidad" que tienen los profesionales "de darle satisfacciones a gente que siente tanto lo que le pasa a su equipo".