El Córdoba y Luis Carrión, primer técnico del equipo esta temporada, han alcanzado este martes un acuerdo por el que el entrenador cobrará el finiquito de la temporada y media que le quedaba de contrato, tras ser despedido el pasado 17 de octubre, lo que evita a las partes ir a juicio.Carrión informó a Efe de que "por fin se llegó a un acuerdo" después de casi dos meses de espera y de haber tenido que denunciar al club, como hizo Juan Merino, segundo entrenador de la campaña y que le sustituyó en el banquillo, también destituido.
El catalán aseguró que se vio obligado en su día a denunciar al club cordobesista al no poder llegar a un acuerdo durante los veinte días posteriores a su destitución, como recomienda la Federación Española, para preservar sus derechos conforme indica la ley.
Carrión explicó que, tras dejar al equipo en el puesto decimonoveno -la última plaza de descenso a Segunda B- con 9 puntos, a uno de la salvación, el club pretendía pagarle la temporada 2018-19 como técnico de Segunda B.
Además, la operación de compraventa del Córdoba, que se inició a finales del pasado diciembre, retrasó un acuerdo que el técnico "siempre" pretendió alcanzar, según afirmó, para evitar llegar a los tribunales.
Añadió que no era su intención pasar por los juzgados, después de que llegara a la entidad en la temporada 2005-06 como jugador y de conseguir un ascenso a Segunda División como futbolista y después el logrado a Primera como tercer entrenador en el curso 2013-14.
Por su parte, el gaditano Juan Merino, que relevó a Carrión hasta que fue destituido a principios de diciembre, continúa sin llegar a un acuerdo y declaró a Efe que sigue "sin noticias" desde que el pasado 23 de diciembre denunció al club blanquiverde.
"Sabemos que se iba a tardar más y seguimos a la espera de llegar a un acuerdo. En su día estuve hablando con Luis Carrión porque sabía que también tenía dificultades", apostilló Merino, al que el club pretende no abonarle la temporada de contrato adicional, la 2018-19.
Para ello, alega que, en caso de descenso a Segunda B, esa campaña no sería efectiva debido a que el preparador de La Línea fue despedido cuando el equipo era colista con sólo doce puntos, a seis de la permanencia, a principios de diciembre.