El entrenador del Sporting, Rubén Baraja, celebró la llegada del extremo Jony "porque va a dar velocidad y desborde, y además conoce a los compañeros y la adaptación va a ser rápida", pero recalcó que "no hay que cargarle de excesivas responsabilidades porque no va a ser la solución de todos los problemas".Baraja, que retornó a Gijón tras haber sido padre ayer, no quiso hablar de nuevas incorporaciones y se limitó a indicar que "hay que esperar acontecimientos y ver cómo evoluciona el mercado", si bien confía en la llegada de algún futbolista más.
"Necesitamos generar ilusión en la afición, no sólo con la llegada de jugadores sino especialmente con los resultados", afirmó Baraja, que ha advertido de que "el equipo trabaja para hacer feliz a la gente" y que por eso "en la segunda vuelta es muy importante ser sólidos en El Molinón".
El entrenador rojiblanco no quiso adelantar la presencia de Jony en la convocatoria para jugar ante el Alcorcón ya que todavía tenía un entrenamiento por delante y además quería hablar con él, aunque reconoció que "tiene buena predisposición".
"No obstante, hay que ver qué sensaciones tiene y cómo se encuentra en el entrenamiento", afirmó el técnico rojiblanco, que aseguró que "desde el primer momento" le mostró su "predisposición para venir aquí, algo que hay que agradecerle, en especial, por esas ganas que tiene de ayudar".
Sobre el partido de mañana ante el Alcorcón, el técnico rojiblanco resaltó la importancia de "dejar la portería a cero porque da solvencia" y considera que el encuentro ante el equipo madrileño tiene que servir "para despejar dudas".
Baraja señaló que "el Alcorcón sabe a lo que juega, tiene un fútbol muy definido y veteranía en la categoría", y puso de relieve que "es un equipo que está logrando buenos resultados a domicilio".