El entrenador del Sporting, Rubén Baraja, aseguró este viernes que esperará hasta mañana, sábado, para ver la evolución de Jony y Rubén García, a la vez que descartó la presencia de Michael Santos, del que afirmó que "va un poco justo", por lo que le dará una semana más de recuperación."Jony ha tratado de entrenar y mañana, tras hablar con el doctor, veremos si entra en la convocatoria, también hablaremos con él para ver sus sensaciones, está claro que si está bien va a jugar", manifestó el técnico, quien también ratificó que Guitián, cedido por el Valladolid, no estará en ese partido.
"Con Jony o sin Jony tenemos que hacer un gran partido en Valladolid", señaló Baraja, que en caso de no poder contar con el extremo asturiano alineará a Isma López en su lugar, como ha venido ensayando a lo largo de la semana.
El técnico también es prudente en cuanto a la presencia de Rubén García, aunque todo hace indicar que éste si estará recuperado para el partido, por lo que sería el único jugador de la faceta ofensiva del equipo que se mantendría ante el Valladolid.
Sobre Santos manifestó que "está evolucionando muy bien pero hay que ser cautelosos con ese tipo de lesiones, esta semana se ha sentido bien así que es de suponer que la próxima estará mejor y si es así lo lógico es que reaparezca en Cádiz".
Para este encuentro, Baraja recupera a Sergio Álvarez en el centro del campo y volverá a contar con Álex Pérez en el centro de la defensa, al que reservó frente al Reus, ya que tiene cuatro amarillas y si hubiera visto una más no podría jugar ante el Valladolid, lo que supondría un trastorno al no poder contar tampoco con Guitián.
"Nuestro planteamiento es preparar los partidos con la intención de ir a ganar y así lo hicimos de cara a Valladolid", afirmó Baraja cuando se le preguntó si daría por bueno un empate aunque advirtió de la dificultad de jugar en Zorrilla.
"Acaban de hacer un cambio de entrenador y eso siempre reactiva a los jugadores, además si nos ganan se reengancharía a la lucha por el play-off por lo que tendrán una motivación extra y en casa siempre son un equipo muy fuerte", afirmó el técnico sportinguista.
Baraja reconoció que no sabe muy bien qué cambios hará el nuevo entrenador del Valladolid, pero si indicó que "suele utilizar un 4-4-2, así que puede que la idea vaya por ahí", pero no obstante indicó que "lo que hay que hacer es incidir en los detalles" del juego de su equipo, en "potenciar" sus virtudes.
En las filas del Valladolid está Mata, el máximo goleador de Segunda división del que Baraja señaló que "es muy buen jugador" porque "finaliza todo el ataque de su equipo y está haciendo una gran temporada", por lo que dijo que "habrá que controlarle desde el aspecto colectivo para tratar de que no de su mejor versión".
En Valladolid se espera la presencia de alrededor de 4.000 seguidores rojiblancos, lo que a Baraja le parece "una pasada".
Consideró que esto debe de suponer "una gran motivación pero también una gran responsabilidad" y aseguró que "sin el apoyo de la afición el equipo no estaría en la situación en la que está".
Por último, Rubén Baraja aún cifra en "siete u ocho equipos" los que estarán al final luchando por los puestos de ascenso.
"Todo el mundo ve cómo está la Segunda, si pierdes un par de partidos también bajas muchas posiciones", advirtió.