Lugo, 17 abr (EFE).- Adrià Carmona, centrocampista del CD Lugo, ha afirmado que haber "salido del túnel" en el que se metió en septiembre de 2017 por una grave lesión de rodilla hace que se sienta "más fuerte" y con el deseo de reaparecer en los terrenos de juego antes de que finalice la temporada.,El jugador catalán explica en una entrevista con Efe que lleva semanas a disposición de su entrenador, Francisco Rodríguez, quien aún no le ha tenido en cuenta en sus planes y ha optado por citar a doLugo, 17 abr .- Adrià Carmona, centrocampista del CD Lugo, ha afirmado que haber "salido del túnel" en el que se metió en septiembre de 2017 por una grave lesión de rodilla hace que se sienta "más fuerte" y con el deseo de reaparecer en los terrenos de juego antes de que finalice la temporada.
El jugador catalán explica en una entrevista con Efe que lleva semanas a disposición de su entrenador, Francisco Rodríguez, quien aún no le ha tenido en cuenta en sus planes y ha optado por citar a dos jugadores del filial antes que a él en el último compromiso de la temporada.
Respecto al objetivo colectivo del club, el centrocampista aún no descarta acabar en la promoción de ascenso.
Carmona, exjugador de equipos como el Milan, el Zaragoza, el Girona o el Albacete, que en febrero cumplió 26 años, comenzó sus problemas en la rodilla izquierda semanas después de haber fichado por el Lugo el verano de 2016.
Primero sufrió una entrada en "el último partido de pretemporada ante el Valladolid" que le dejó la articulación "un poco mermada" y después, en su reaparición en los terrenos de juego, en el tercer partido que disputaba como rojiblanco, el primero como titular, ante el Cádiz, la rodilla se le fue y comenzó el calvario.
El centrocampista, que aquella pretemporada se encontraba "mejor que nunca", recuerda haber salido del campo en el partido con el Cádiz por su propio pie, pero pronto "se confirmó el diagnóstico: rotura del ligamento cruzado anterior.
Ese curso no pudo volver a entrar en los planes de Luis César Sampedro, el técnico con el que había coincidido un año antes en el Albacete y que había avalado su fichaje.
"A Luis César le debo mucho porque desde el primer momento confió mucho en mí y en la recuperación estuvo muy atento. Fue una pena. Esa pretemporada me encontraba mejor que nunca", lamenta.
Desde entonces, no ha vuelto a competir a pesar de que ya lleva tiempo en condiciones de poder hacerlo tras haber dejado atrás una rotura fibrilar que se produjo tras superar su lesión de rodilla.
"Cuando me recuperé de la rodilla, entre septiembre y octubre (de 2017), sufrí una rotura muscular complicada, me recupero del todo a finales de enero y desde finales de febrero me entreno con el equipo. Me costó coger el ritmo porque llevaba mucha inactividad, pero desde entonces espero la oportunidad que tanto deseo y tanto esfuerzo me ha costado", dice.
Desde hace algo más de un mes se encuentra "muy bien", aunque, lógicamente, sin "ritmo de competición porque eso se consigue con partidos".
"Cuando me lesioné tenía claro que iba a volver mejor y ese es mi objetivo, seguir disfrutando en el campo. Gracias a Dios no me acuerdo de la rodilla para nada", asegura.
En este tiempo de haba se ha "apoyado" en muchos compañeros de vestuario, sobre todo en Leuko, pero también en "los 'fisios' o el presidente", Tino Saqués.
"Han sido momentos muy duros pero siempre me han sabido sacar una sonrisa", señala antes de explicar que con el actual técnico tiene una "relación profesional".
"Me ha apoyado siempre en lo que me ha hecho falta en lo personal y estoy centrado en seguir haciendo mi trabajo y convencerle de que puedo aportar al equipo algo antes de que acabe la temporada", sostiene.
Ese es su gran objetivo, ya que acaba contrato con el Lugo y tiene "ganas de devolverle al club ese apoyo" que le ha "transmitido siempre el equipo y la ciudad".
"Reaparecer en el campo sería una alegría enorme, no solo por mí, sino por mi familia, amigos, la gente que ha estado en este viaje tan largo. Sería una satisfacción", declara.
Mientras no llega, se centra en su "trabajo", en el "día a día" a pesar de que en el último partido, por ejemplo, se quedó fuera de la convocatoria aun con la plaga de bajas que tiene el equipo, que tuvo que citar a dos jugadores del filial para visitar al Numancia.
"Te puedes venir un poco abajo al quedarte fuera de la convocatoria, pero al final la lista la hace el entrenador y es el que decide y yo estoy disponible y respeto su decisión", apunta.
El Lugo, inmerso en un bache de resultados, se ha descolgado de las seis primeras posiciones de la clasificación, que dan acceso a luchar por el ascenso, pero Adriá Carmona no arroja "la toalla".
"La temporada se nos está haciendo un poco larga y tengo la esperanza de que el equipo vuelva a competir como competía y sacar esos resultados que todos esperamos. Acabar entre los seis primeros es muy difícil, pero, mientras hay vida, hay esperanza. El equipo tiene que centrarse en el Lorca", señala.