Pocas conclusiones se pueden sacar siempre de los periodos de pretemporada, pero lo que sí que se ve son líneas maestras de lo que puede verse en cuanto comience la competición. En el caso del Real Oviedo, que continuará con Juan Antonio Anquela al frente, tras los movimientos en el mercado y los primeros amistosos, se puede apreciar que el centro del campo va a ganar en importancia.
Y es que es una parcela en la que se esperaban pocos cambios y que finalmente se renovó casi por completo. Únicamente Ramón Folch queda de la pasada temporada, a expensas de lo que suceda con Hidi. Han llegado tres hombres, y de diferente perfil, como Boateng, Tejera y Javi Muñoz. A ellos se les unen los nombres de la cantera que intentan asomar la cabeza y que están dejando buenas sensaciones como Borja Sánchez y Edu Cortina.
Precisamente en estos primeros partidos de Anquela, el técnico está eligiendo la opción de jugar con tres hombres en el centro, primando así el buen trato de balón y buscando la siempre ansiada solidez defensiva. El 4-3-3 está siendo el sistema elegido por el técnico, y el centro del campo tiene un papel fundamental en ese dibujo.