Rubén Semedo volvió a los terrenos de juego en el estreno en la élite del Huesca, saliendo desde el banquillo en la segunda mitad y disputando un partido oficial nueve meses después, cuando lo hiciera en diciembre de 2017 ante el FC Barcelona.
El central luso abandonó la cárcel de Picasssent a principios del pasado mes de julio, tras permanecer allí 142 días y pagar 30.000 euros por su libertad. Allí estuvo en prisión preventiva luego de ser enviado a la cárcel en el mes de febrero, tras ser acusado de presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia. Todo ello siendo jugador del Villarreal.
Ahora el Huesca le ha dado una segunda oportunidad, en calidad de cedido sin opción de compra, y el jugador volvió a disputar un partido oficial, entrando en el minuto 77 sustituyendo al Cucho Hernández.
En el conjunto oscense el central intentará recuperar las sensaciones perdidas y volver a ser aquel jugador que maravilló en el Sporting de Portugal, siendo internacional en todas las categorías inferiores de la selección portuguesa, lo que motivó que el Villarreal pagara por sus servicios el verano pasado 15 millones de euros.