Alcorcón (Madrid), 2 oct (EFE).- Jaime Gavilán, centrocampista valenciano del Alcorcón, declaró que el único objetivo para esta temporada es la "permanencia y luego llegar lo más arriba posible" y apuntó que, a lo largo de su extensa carrera profesional, ha estado en buenos vestuarios, pero el alfarero es "especial".,El centrocampista valenciano Jaime Gavilán, que disputó 203 partidos en Primera entre 2003 y 2014 en el Valencia y el Getafe, ha regresado esta temporada a España tras vivir varias
Alcorcón (Madrid), 2 oct .- Jaime Gavilán, centrocampista valenciano del Alcorcón, declaró que el único objetivo para esta temporada es la "permanencia y luego llegar lo más arriba posible" y apuntó que, a lo largo de su extensa carrera profesional, ha estado en buenos vestuarios, pero el alfarero es "especial".
El centrocampista valenciano Jaime Gavilán, que disputó 203 partidos en Primera entre 2003 y 2014 en el Valencia y el Getafe, ha regresado esta temporada a España tras vivir varias experiencias profesionales en Grecia, India y Corea del Sur.
"Volver a Madrid y, en concreto al Alcorcón, era una gran opción. Me hablaron muy bien del club Víctor Pérez, que estuvo aquí, y David Navarro. No me lo pensé y fiché muy feliz. Es una entidad que cumple las expectativas de sobra y más", dijo Gavilán, al que una lesión le ha impedido debutar por el momento en el campeonato liguero.
"Aún no he tenido la suerte de debutar pero estoy seguro que va a ser un gran momento cuando lo haga. Las sensaciones son buenas pero quiero ir paso a paso. Es una edema óseo, nada grave, pero tengo que tener paciencia, sobre todo para evitar recaídas", confesó.
El Alcorcón, cuarto de la tabla, está protagonizando su mejor arranque de temporada desde el ascenso a Segunda en 2010 y gran parte de su buen rendimiento se está cimentado en la solidez defensiva que está mostrando, con solo dos goles encajados en ocho partidos oficiales, el último hace 548 minutos.
"El equipo está espectacular y es complicado hacerse un hueco. Tengo claro que, cuando llegue mi oportunidad, podré aportar experiencia, calidad y recursos en la faceta ofensiva asistiendo y, por qué no, conseguir goles, para ayudar en todo lo que pueda al equipo", señaló.
El discurso que se emite desde el vestuario es de prudencia, cautela y humildad. Fuera euforias, como dijo hace dos días Cristóbal Parralo, el único objetivo es la salvación.
"El primer objetivo es de grupo, conseguir lo antes posible la permanencia e intentar llegar lo más arriba posible. Sabemos que habrá momentos menos buenos y estoy seguro que ahí destacará el grupo", comentó.
"He estado en muy buenos vestuarios pero este es especial. Desde que venimos a desayunar hasta que estamos en el campo o alguna cena que hacemos, todo el mundo está muy implicado y vamos a una", concluyó.