El futuro del CF Reus Deportiu pende de un hilo a causa de los graves problemas económicos que han llevado a la entidad a no pagar las nóminas de septiembre, octubre y noviembre a siete de los jugadores de la primera plantilla.
Si después de las doce de la noche de este jueves la entidad catalana no ha pagado las nóminas de los siete futbolistas que faltan por cobrar, estos quedarían libres y podrían fichar por cualquier otro equipo.
Los siete futbolistas decidieron denunciar al club tras comprobar como el Reus Deportiu no les había abonado las nóminas en el plazo prometido por el propietario del club, Joan Oliver.
Doce futbolistas se acogieron inicialmente al proceso abreviado, gracias al cual once de ellos cobraron lo adeudado la semana pasada. El otro jugador era Tito Ortiz al que se le rescindió el contrato porque denunció al club en verano por dejarle sin ficha.
El resto de integrantes de la plantilla dieron de margen a la propiedad hasta el domingo, tras el CF Reus Deportiu-CA Osasuna, para cobrar las tres nóminas, pero a día de hoy todavía no ha cambiado absolutamente nada para ellos.
Por todo ello, si en las próximas horas no han cobrado, podrían abandonar el club y el Reus se quedaría con once futbolistas de la primera plantilla, lo que convertiría lo que resta de temporada en un camino prácticamente sin retorno.
Joan Oliver mantuvo una reunión con los futbolistas para tranquilizarles, pero éstos han perdido completamente la confianza en él y gran parte de la plantilla quiere abandonar el club, cobre o no lo adeudado.
Jesús Olmo, Edgar Badia, Shaq Moore, Fran Carbia, Vitor Silva, Mikel Villanueva y David Querol son los siete jugadores que todavía no han cobrado y que tienen en sus manos parte del futuro de la entidad.
Tanto el entrenador, Xavi Bartolo, como el resto del cuerpo técnico, los jugadores del filial y los trabajadores del club todavía siguen sin cobrar, por lo que la situación es alarmante.