El Mallorca tiene previsto afrontar su regreso a Primera División con el mismo bloque de futbolistas que conquistó el ascenso, reforzado con fichajes estratégicos, pero que en ningún caso conllevará una inversión elevada, según señalan fuentes de la entidad balear.
Fichar "poco y bien", siguiendo la línea de clubes como el Eibar, Getafe o Valladolid, es el objetivo que se ha planteado Maheta Molango, consejero delegado y hombre de confianza de la sociedad estadounidense propietaria del equipo.
El Mallorca ya trabaja en el diseño de la pretemporada y comienza a estudiar posibles incorporaciones a la plantilla para afrontar una competición tan exigente como la Liga Santander.
Molango y sus asesores están volcados en la tarea de dotar al equipo de una infraestructura "de Primera", teniendo en cuenta de que los futbolistas solo dispondrán de dos semanas de vacaciones tras una agotadora temporada en Segunda.
Por ahora, se conocen los deseos de la directiva de invertir dinero en los fichajes del defensa eslovaco Martín Valjent y del delantero centro croata Ante Budimir, cedidos por los clubes italiano Chievo Verona y Crotone, respectivamente.
Asimismo, las salidas del ecuatoriano Pervis Estupiñán al Osasuna, y de Salva Ruiz al Valencia, ambos defensas laterales izquierdos, obligan al Mallorca a contratar a jugadores en esa demarcación.
En las últimas horas han sonado con fuerzas los nombres del meta mallorquín de la Real Sociedad, Miquel Ángel Moyá y del delantero argentino Pablo Chavarría, procedente del Stade Reims, de la Primera División de Francia, como posibles refuerzos.
La entidad mallorquinista no duda de la continuidad del entrenador valenciano Vicente Moreno, y en él descansará toda la planificación de la temporada, incluidos los fichajes.
El técnico que llevó al Mallorca de Segunda B a Primera en dos años tiene contrato en vigor y nada hace presagiar una salida abrupta, pese a los rumores que le han situado en el banquillo de otros equipos la próxima temporada.