El Sevilla FC y el Granada CF inauguraron este viernes la jornada 2 de LaLiga Santander en el Nuevo Los Cármenes. El duelo andaluz vivió una gran ambiente entre las aficiones, buenas ocasiones en el césped y también la intensidad de sus jugadores por llevarse los tres puntos del partido.
Corría el cuarto de hora en el estadio nazarí cuando Víctor Díaz y Reguilón protagonizaron un choque fortísimo. Ese golpe dejó al jugador del Granada con una brecha importante y el lateral sevillista, casi noqueado, terminó abandonando el terreno de juego.
El lateral granadino fue atendido en la banda, donde los médicos del club le tuvieron que dar grapas en la herida y posteriormente ponerle un gorro de natación, en vez de vendaje, para contener la hemorragia.
A Inui lo pudimos ver en el el partido que el Éibar disputó hace dos temporadas en El Molinón con un gorro de natación en su cabeza. Un choque en un salto con Lillo provocó que tanto el japonés terminará de esta peculiar manera.
En el Celta también recurrieron a esta particular forma de contener las hemorragias en el encuentro ante el Real Madrid allá por 2015. Larrivey chocó con Ramos, que le provocó una herida en la cabeza. El jugador fue atendido en la banda y terminó con un gorro de natación.